El reto en el que han puesto gran parte de su esfuerzo y esperanza es el desarrollo de una nueva vacuna para la tuberculosis, de la mano de compañeros de campo de Inglaterra y Suecia. "Estamos muy esperanzados con la vacuna que estamos desarrollando en el consorcio europeo, buscando una solución de alta efectividad. Nos gustaría que fuera la nuestra. Tenemos competidores en este campo, pero nuestro abordaje es novedoso y creemos que podremos conseguirlo", explica África González, directora del Centro de Investigaciones Biomédicas (CINBIO), del campus universitario de Vigo, y presidenta de la Sociedad Española de Inmunología.

Es en este campo en el que destaca este equipo de la Universidade de Vigo, puntero en "técnicas para analizar la biocompatibilidad de los nanomateriales". Grupos europeos que trabajan en este ámbito recurren al equipo vigués (con un núcleo de entre 15 y 20 investigadores ) para consultas y colaboraciones en "nanotoxicidad".

"El tratamiento de enfermedades autoinmunes es otro reto muy importante, aunque todavía en fase inicial. Actualmente no hay cura para este tipo de patologías, por eso es imprescindible que sigamos trabajando en ello", argumenta González. Esta catedrática de la Universidade de Vigo dirige CINBIO desde su creación, en 2005: cuenta con 13 grupos de investigación, que se establecieron como agrupación Inbiomed en 2009, y acaba de ser considerado Centro Singular de Investigación de Galicia, con ayuda financiera de la Xunta y fondos Feder hasta 2019. Inmunología y Fisiología Humana (ambos grupos) pelearon para conseguir un centro para trabajar unidos los profesionales de la Biomedicina, con un espacio de experimentación animal para realizar ensayos preclínicos.

Además de la vacuna para tuberculosis, también buscan soluciones para otros patógenos "como Escherichia coli, que produce infecciones de orina, y para el virus de la hepatitis B". "Como médico me interesa la toxicidad que pueden tener los nanomateriales", expresa África, que coordinó el proyecto Biocaps, "con el reto de desarrollar la investigación biomédica del sur de Galicia". En transferencia, su equipo puso en marcha la empresa Nanolmmnuno Tech, "spin off de la Universidade de Vigo y Zaragoza, con varias patentes".

Las tareas que ocupan a los investigadores del equipo, que colaboran con grupos de otros países (Inglaterra, Estados Unidos, Chile, Brasil, Portugal, Francia o Suecia), procuran un tratamiento para la esclerosis múltiple y para diabetes tipo I y, en nanotecnología, diseñan nanoestructuras para biosensores, vacunas o para terapia.

Para África, lo más complicado es la estabilización del personal investigador: "es posible captar talento pero luego no es fácil estabilizarlo". "El tema económico es muy importante y siempre tenemos que estar solicitando proyectos, muchos de ellos muy competitivos y difíciles de conseguir", expresa.