Pilar de Lara, que tiene imputadas a más de 200 personas en Galicia, se ha granjeado ya enemigos no solo en la política sino también entre algunos miembros de la judicatura. A raíz de un pinchazo telefónico a un empresario investigado por blanqueo, se interceptaron conversaciones con dos magistrados que profirieron duras descalificaciones contra la instructora de la Pokemon y un jefe de Vigilancia Aduanera que trabaja para ella. En concreto, uno de los jueces llama a la magistrada "loca perdida" y advierte que "le va a caer un carallazo". "Es torpe, incompetente y destila maldad por todos los poros", señala el titular del juzgado de Vigilancia Penitenciaria número dos de Galicia, Fidel del Río. Los investigadores ven indicios de "amenazas" y un intento por "menoscabar la credibilidad" de De Lara.

Fue grabado en una conversación telefónica mantenida con un empresario investigado por blanqueo en el marco de una operación que instruye el juez Eloy Velasco en la Audiencia Nacional bajo el nombre El Dorado sobre un fraude fiscal en gasoil -las conversaciones fueron difundidas por la Cadena Ser-.

En estos pinchazos el otro magistrado, el titular del juzgado de Primera Instancia número 11 de Vigo, Juan Carlos Carballal, alude solo directamente a un funcionario de Vigilancia Aduanera del que dice que"a todo cerdo le llega su San Martín".

Las descalificaciones de los dos magistrados, interceptadas en el pinchazo telefónico, se producen poco después de que se hiciera público el pasado mes de mayo un informe de Vigilancia Aduanera, bajo la instrucción de Pilar de Lara, en el que se vinculaba a uno de los jueces, a Juan Carlos Carballal, con una presunta maniobra para conseguir que una UTE formada por OHL y Únika consiguiera una gran obra en Galicia.

La aparición de su nombre en las investigaciones de De Lara enfadó tanto a Carballal como al otro juez, Fidel Del Río, y así quedó reflejado en las conversaciones telefónicas que, cada uno por su lado,protagonizaron con el empresario investigado por blanqueo.

En una de las llamadas que quedaron registradas, el juez Fidel del Río sale en defensa de su compañero Juan Carlos Carballal. "No tiene absolutamente nada que ver en el ajo, macho, que es una participación, un tema de participaciones en la UTE, joder, que a él, ni le va ni le viene...", le cuenta al empresario. Y añade: "simplemente dijo: ojo, un tío que anda buscando una empresa..., punto y pelota y claro quiere el 30 por ciento, el 30 por ciento de participación".

Tras lamentar que esas acusaciones "anden por los periódicos", Del Río advierte: "cojo a los guardias y tal y los espanzurro vivos". "Cago en la madre que los parió", continúa. Y alude al jefe de Vigilancia Aduanera del que dice que si fuera él "no dormiría tranquilo".

En otra conversación se refiere directamente a De Lara a la que critica por "volver a sacar eso cuatro años después". "Le va a caer un carallazo que lo tiene bien merecido", señala y apunta que coincide "siempre en víspera de elecciones". "Le va a caer un fustigazo. Un día de estos le va a caer una que se va acordar, macho".

El otro juez que aparece en los pinchazos, Juan Carlos Carballal, censura que su nombre "se haya puesto en entredicho". "Que no anden tocando los huevos más que ya está bien", señala. Este magistrado explica además que habló con la popular Paula Prado sobre la repercusión informativa del informe de Vigilancia Aduanera que lo implica como intermediario para lograr contratos públicos .

De estos pinchazos Vigilancia Aduanera ha elaborado otro informe que ha remitido a De Lara en el que le advierte que estos dos jueces "habrían contactado con terceras personas de los que recibieron información sobre determinadas denuncias existentes con el fin de reactivarlas o formular nuevas denuncias contra funcionarios de Vigilancia Aduanera y también contra la juez Pilar de Lara, que instruye la causa".

Los investigadores ven en las descalificaciones de estos dos jueces indicios de "amenazas que apuntan a estrategias destinadas a menoscarbar la credibilidad del funcionario".