La Consellería de Medio Ambiente licita hoy tres contratos por más de 150.000 euros, cofinanciados por Europa, cuyo objetivo es poner en marcha iniciativas e instrumentos que "permitan conocer los efectos del cambio climático en el mar y en las rías gallegas", según informan desde la Xunta.

El estudio, al que se destinan más de 60.000 euros, busca mejorar el sistema de predicción del ozono troposférico al conocer cómo influyen en su producción la radiación y las brisas marinas. Los otros dos contratos son para material, para equipar las estaciones oceanográficas y para instalar un sistema multiparamétrico para el control de la calidad de las aguas.

En el caso del ozono, que es positivo en la capa estratosférica al proteger a la Tierra de la radiación ultravioleta, no lo es tanto cerca de la superficie. De hecho, el ozono troposférico se considera "uno de los principales contaminantes atmosféricos en Europa" por sus efectos sobre la salud y la vegetación. Pese a que se vigila desde hace años en Galicia, Medio Ambiente, como explicó en su momento a este diario, busca "mejorar" la predicción, dado que MeteoGalicia detectó que el modelo matemático que predice la cantidad de ozono en el aire no es del todo preciso, sino que "tiende a subestimar en algunas zonas, sobre todo en la costa de Pontevedra".

En concreto, el estudio busca conocer la influencia de la radiaciación y las brisas marinas en la producción de ozono. Se trata, señalan desde la Consellería en un comunicado, de "aspectos que están cambiando debido al cambio climático" y aplicar las conclusiones en la "mejora" del modelo de predicción.

Las previsiones de la Consellería son "aumentar la fiabilidad" de la predicción de los niveles de ozono troposférico a 48 y 72 horas, lo que permitirá mejorar las medidas de prevención destinadas a la población con problemas respiratorios, por ejemplo. El umbral de información se fija en 180 microgramos por metro cúbico, y cuando se supera los colectivos más vulnerables y con dificultades respiratorias ya pueden tener problemas. El de alerta se establece en 240 y sus efectos los notaría la población en general.

Con todo, las alertas en Galicia de ozono a nivel de suelo no son frecuentes. En 2015 en Galicia ninguna estación midió que se pasase el umbral de información, según la Consellería, y este año, hasta finales del verano, solo había ocurrido una decena de veces concentradas en tres días.

Estación oceanográfica

La Xunta informa de que también destinará casi 45.000 euros a la compra de equipo para las estaciones oceanográficas, que permitirá contar con material para las boyas de la red de observación océano-meteorológica con el objetivo de monotorizar la conductividad, temperatura y oxígeno disuelta en la columna de agua.

Estos datos, explican desde la Administración, alimentan las series históricas necesarias para evaluar los impactos del cambio climático en el mar y en la productividad de las rías. También incluye un correntímetro para monitorizar las corrientes marinas.

Por último, se licita asimismo el contrato para el suministro, instalación y puesta en marcha de un sistema multiparamétrico destinado a controlar la calidad de las aguas, necesario para la toma de datos de pH, conductividad, oxígeno disuelto, temperatura en las columnas de agua costero y de transición.