Los departamentos de Medio Rural, Facenda y Medio Ambiente de la Xunta firmaron ayer un convenio de colaboración con la Universidade de Santiago (USC) y la Fundación Juana de Vega para la observación de la movilidad y el mercado de la tierra agraria en Galicia y el intercambio de información entre estas entidades. Un paso más, según el Gobierno gallego, en la filosofía de "apostar y profundizar en la reestructuración parcelaria" para las que en 2017 ha presupuestados 28 millones de euros.

A través de la firma de este documento se busca, según concreta la Xunta, "la puesta en marcha de una metodología de seguimiento de la movilidad de tierras rústicas de Galicia para mejorar la transparencia de los mercados y conocer las dinámicas que se dan a nivel parroquial/municipal y en el conjunto de la comunidad", con el objetivo de ofrecer a todos los agentes implicados "información válida para la toma de decisiones". La intención es identificar los obstáculos y problemas existentes para el funcionamiento de los mercado de la tierra y buscar posibles soluciones, con el fin de redimensionar las explotaciones a través del aumento de su base territorial.