En sus plantillas recayeron parte importante de los recortes que aplicó el sector público para aliviar el lastre del déficit justo en el peor momento posible para hacerlo, con la caja medio vacía por la caída histórica que la crisis provocó en la recaudación. Congelación salarial, supresión de pagas extra y bloqueo a la cobertura de las plazas vacantes por jubilación salvo casos excepcionales. De ahí el desplome incesante del número de trabajadores vinculados a las administraciones en estos últimos años, sin que la recuperación laboral que empieza a verse en el ámbito privado llegue con la misma intensidad. En mínimos está el personal público en Galicia. Al cierre del primer semestre del actual ejercicio eran 147.288 trabajadores después de un descenso del 2% en comparación con diciembre del pasado 2015. En total, 2.884 puestos menos, con la destrucción de 16 cada día entre enero y junio, según los datos que acaba de publicar la Secretaría de Estado de Función Pública.
Galicia se sitúa como la segunda comunidad con mayor disminución de efectivos en las administraciones públicas en la primera mitad del año. Solo Baleares, donde la bajada alcanzó el 2,7%, registra un ajuste más elevado. La media de las regiones es positiva, con un ascenso del 0,1%, gracias a la evolución en las administraciones autonómicas, las únicas que empiezan a crear puestos de trabajo bajo su gestión.
También en Galicia. El personal al servicio de la Xunta a 1 de julio de 2016 sumaba 86.818 personas. Un 0,4% por encima del final del pasado año, con 319 empleos nuevos. Las altas se reparten entre las 81 plazas ligadas a las consellerías y sus organismos autónomos; 74 para docencia no universitaria; 143 en atención sanitaria; y 21 en justicia.
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No es la primera vez tras salir de la doble recesión y el periodo más fuerte de los recortes de gasto que el Gobierno gallego amplía su plantilla. Desde enero de 2015, los trabajadores públicos autonómicos aumentaron en 710, según el Registro Central de Personal del Ministerio de Hacienda y los estadísticas propias de la Consellería de Facenda. El volumen de empleo en la Xunta se mantiene aún así a mucha distancia del máximo que tocó a principios de 2010, cuando había en nómina 4.372 empleados más, un total de 91.190.
En el caso del aparato que el Estado tiene en la comunidad, el recorte entre enero y junio fue del 1,2%. Casi 350 puestos de trabajo menos, hasta quedarse con 27.610. Ministerios y organismos de su tutela -departamentos en los que el 79% es funcionario de carrera, un 20% laboral y el resto otro tipo de personal- prescindieron de 92 trabajadores, 49 las instituciones sanitarias y 387 en Fuerzas Armadas. Por el contrario, las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado ampliaron con 20 plazas, 19 en justicia y 42 en entidades públicas.
El techo del personal de la Administración central en Galicia se alcanzó a mediados de 2010. Entonces había 30.883 empleados. El descenso en los estos últimos seis años supera los 3.200 efectivos.
En las tres universidades gallegas trabajan actualmente 7.600 personas, una docena menos que a 31 de diciembre: la de Santiago suprimió 32 puestos, uno la de A Coruña y Vigo incorporó a 21 trabajadores. Desde que empezaron a computarse al completo los efectivos de las instituciones universitarias, en 2012, el descenso en las gallegas roza los 500 empleados.
Son los ayuntamientos lo que están concentrando el grueso del ajuste estos meses recientes. Su plantilla alcanza los 25.256 trabajadores tras un destacable recorte del 10% entre enero y junio. Son 2.842 puestos menos, lo que deja a los concellos con la menor cifra de la serie estadística. Desde 2010, las entidades locales de la comunidad -municipios y diputaciones, básicamente- eliminaron 7.900 plazas, una cuarta parte de todos sus trabajadores.
En el conjunto del país, la caída en los efectivos de la Administración central fue del 0,23%; un 0,2% entre los ayuntamientos; y un ascenso entre los gobiernos regionales del 0,26%. El personal del sector público en España se sitúa en 2,552 millones, después de un alza con el cómputo global de todas las administraciones del 0,14%. En comparación con los máximos de 2010, los recortes afectaron a 175.000 plazas.
