Poco tiene que ver la economía de Galicia en 2007 con la actual. Entonces, en plena ebullición y sin atisbo de crisis a corto plazo, y ahora, con el Producto Interior Bruto (PIB) creciendo por encima del 3%, pero sin los niveles todavía de la etapa de bonanza y un grave problema de desigualdad social. Aún así, los ingresos por impuestos están muy igualados. La recaudación de la Agencia Tributaria en la comunidad asciende a 5.715 millones de euros hasta noviembre. Una cantidad inédita en los últimos nueve años. Hay que retroceder precisamente hasta 2007 para obtener un importe mayor, de 6.031 millones. La clave de la cercanía entre ambos ejercicios pese a la diferencia en la actividad está en las subidas aplicadas en buena parte de los principales gravámenes para afianzar los fondos de las administraciones públicas, especialmente el IVA.

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La recaudación total en Galicia aumenta este año un 6,7%. Son 357 millones de euros más que entre enero y noviembre de 2015 y el sexto mayor incremento de las comunidades, con una subida en el conjunto del Estado del 2,8%.

La aportación del Impuesto de la Renta está en números rojos. La recaudación del gran tributo en España alcanza los 2.384 millones de euros, un 0,5% menos que en 2015. El total del país deja un descenso en el IRPF del 0,2%, que Hacienda achaca a los efectos de la rebaja de tipos que se notó especialmente en los primeros meses del ejercicio. El de Sociedades, que protagoniza la gran reforma de 2016 para combatir el déficit, aumenta sus ingresos en Galicia un 1,9%. En el Estado llega al 10%.

La explicación a la recaudación en Galicia viene del IVA, con 2.246 millones, un 13,7% más que el año pasado y el triple que el avance nacional, del 4,3%. El consumo tira de los ingresos fiscales, con otros 87 millones en Especiales.