El presidente de la Diputación de Lugo, el socialista Darío Campos, anunció ayer que intentará llevar al pleno de enero los presupuestos de la corporación para 2017, que rondan los 88 millones. Campos explicó que se han abierto "conversaciones" con los grupos "más afines", en los que incluyó a sus exsocios del BNG y al diputado no adscrito y alcalde de Becerreá, Manuel Martínez. "Habrá que negociar", admitió Campos, quien opina que todos tienen que "ceder" para sacar las cuentas "lo antes posible".