Con las nuevas tecnologías nació un tipo de voluntario más, el digital, que lucha en pro de la inclusión social en todo el territorio mediante formación, asesoramiento, jornadas de sensibilización... Al igual que en el resto de las áreas, la solidaridad de los gallegos está fuera de cuestión: 508 personas prestan su tiempo y sus capacitades para formar a sus conciudadanos. Aunque la mayoría (el 43%), serían desempleados, también hay estudiantes que aparcan los libros para ayudar (el 12% del total) y están asimismo quienes prescinden de parte de su tiempo de asueto tras trabajar (el 31%). El restante 14% se reparte entre pensionistas y personas dedicadas a las labores del hogar.
El grueso de los efectivos que ponen un grano de arena para acercar el futuro a Galicia son mujeres: prácticamente seis de cada diez. Y la franja de edades que se repite más (en el 37% de los casos) es la que va de los 31 a los 40 años. Los nativos digitales (nacidos a partir de 1990) podrían verse representados en el grupo de entre 19 y 30 años. Serían entonces uno de cada cuatro voluntarios, pero, curiosamente, no la mayoría.
