Más de 61.000 euros por las 13 actuaciones de socorro realizadas este año en alta mar o costa. Ese es el importe reclamado por la Xunta por los gastos de helicópteros y embarcaciones en las intervenciones de auxilio practicadas entre enero y noviembre, lo que supone una media de más de 4.700 euros por cada salvamento organizado.

La cantidad exigida por la Consellería do Mar por las intervenciones de este año se queda por encima de los gastos ocasionados por los 14 operativos practicados el año pasado, más de un 30%. El coste medio de cada asistencia este ejercicio es del doble que en 2012, año en el que entró en vigor el decreto. Entonces, importe medio de las facturas emitidas a personas auxiliadas por imprudencias o negligencias era de apenas 2.300 euros.

Las tarifas están fijadas en función de los efectivos y medios que intervienen en cada operación y el número de horas requeridas. Así, por el despliegue de medios humanos se cobra 27 euros la hora. Si además se moviliza un coche, la tasa es de 75 euros por hora. Pero lo más caro es cuando es necesario un helicóptero, ya que por cada hora de vuelo el recibo se incrementa en unos 2.200 euros. Si acuden al rescate embarcaciones grandes, de más de 18 metros de eslora, el precio se fija en 2.200 euros al día. Si son pequeñas, la cuantía se reduce a 450 euros por cada jornada de trabajo. Y si en el barbo hay buceadores o rescatadores, la tarifa ascienden a 1.500 euros por hora.

De los más de 61.000 euros reclamados este año por asistencias a personas en peligro, la Xunta recaudó 40.153 euros. Es decir el 34% de la cantidad requerida este año a los rescatados está pendiente de cobro, bien porque está en tramitación o ya entró en la vía ejecutiva.