El año 2015 batió todas las marcas en cuanto al número de renuncia a herencias en la comunidad autónoma, alcanzándose las 2.306 y poniendo el pico a una tendencia alcista que se inició con el arranque de la crisis. Entre enero y septiembre de este año las cifras también resultan elevadas, aunque menos que en 2015, ya que el número de rechazos ha descendido en un 3,3%, un cambio de dinámica que seguramente obedece a la bonificación fiscal que la Xunta ha introducido en este ejercicio. Si en los tres primeros trimestres del pasado año se registraron 1.727 renuncias, en el mismo periodo del actual se quedaron en 1.670, según los datos del Consejo General del Notariado. En todo caso, la Xunta sostiene que a partir de ahora se notarán más los efectos de las rebajas de impuestos aprobados por el Gobierno gallego, que tendrán continuidad en próximos ejercicios.
Generalmente, el rechazo se debe a las cargas económicas que conlleva el asumir una herencia, bien porque también trae aparejadas deudas que hay que saldar o porque se tienen que pagar impuestos por el legado. Aunque también los hay porque al heredero no le interesa hacerse cargo de unos bienes de escaso valor pero que requieren inversiones para mantenerlas, como fincas rústicas que se deben despejar de maleza o construcciones en ruinas que hay que apuntalar o remozar para evitar un deterioro mayor.
En el año 2008 las renuncias en Galicia no llegaban a las 740, una cifra que se mantuvo al ejercicio siguiente. Pero a partir de entonces, justo con la llegada de la crisis económica, el número de rechazo empezó a subir de forma clara. Se pasaron de 962 en2011 a 1.288 en 2012, para escalar a las 1.683 en 2013, las 2.049 en 2014 o el récord histórico de 2.306 en 2015.
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En los nueve primeros meses de este año, las renuncias alcanzan las 1.670, solo 57 menos que las registradas en el mismo periodo del año anterior. En todo caso significa un cambio de tendencia.
El pasado 1 enero entró en vigor la rebaja del Impuesto de Sucesiones y Donaciones que permite a los herederos mayores de 25 años no tener que tributar por los primeros 400.000 euros de cuota líquida, lo que beneficiará al 99% de los afectados.
La Consellería de Facenda argumenta que las renuncias se deben fundamentalmente a las deudas que tiene que asumir el familiar, que aumentaron durante la crisis y que la bonificación fiscal tiene pleno efecto a partir del segundo semestre, dado que en el primero todavía se estaban liquidando herencias de 2015 no afectadas por la rebaja fiscal.
"Con esta rebaja, Galicia se sitúa como una de las comunidades autónomas con menor tributación en las sucesiones, con el objeto de trasladar a todos los hogares gallegos la recuperación económica a través de una política fiscal más justa", argumenta el Gobierno gallego.
Tomando solo como referencia los datos del tercer trimestre, como destaca Facenda, el número de renuncias se redujo en un 17%, al pasar de las 628 de 2015 a las 520 de este año. No obstante, es una cifra similar a la de 2014 y muy superior a la de 2013. Desde la Xunta aseguran que será a partir de este momento cuando se note en todo su efecto la rebaja fiscal, si bien la mayoría de los rechazos se debe a la imposibilidad de hacer frente a las deudas heredadas.
