La austeridad fue el lema elegido por la Xunta para justificar la necesidad de apretar el cinturón del gasto público en los momentos más duros de la crisis económica, un período que ahora considera superado. El reto, se ha fijado el Gobierno, pasa por apuntalar la recuperación para que llegue a los más damnificados por la crisis o los parados que aún no han encontrado empleo. La mejora ya alcanza las arcas de los partidos políticos, que ingresarán el año próximo 6,9 millones de euros entre partidas para su funcionamiento interno y las ayudas electorales tras el 25-S, una cifra que casi duplica los 3,6 que recibieron tras los anteriores comicios de 2012.
El porcentaje de incremento supera el 91% y contrasta con el leve repunte de las cuentas autonómicas de la Xunta, que el año próximo ascenderán a 9.063 millones, 192 más (+2,1%) que el año de la anterior cita electoral tras haber recortado 264 millones sus planes iniciales. En 2017 se encadenarán tres ejercicios consecutivos de incremento de gasto.
El causante de que las formaciones con representación parlamentaria logren mejorar de esa manera las aportaciones que reciben de la Xunta es la ley de financiación de los partidos políticos aprobada en agosto del año pasado con los únicos votos a favor del PP, la abstención del PSdeG y la oposición de AGE y BNG. Alegaron los populares para defender el incremento de fondos que se limitaban las donaciones empresariales en aras de luchar contra la corrupción.
Ese texto eleva un 30% las ayudas que cada grupo con representación recibía por gastos electorales volviendo a los niveles de 2009, tras el recorte aprobado en 2012 en sintonía con la crisis económica. Obtiene cada formación 20.889,1 euros por escaño (15.530,93 en 2012) y 0,77 por cada voto conseguido (0,58 en la anterior cita). Añaden 0,22 por elector.
Por ello, en lugar de 3,6 millones que se repartieron los cuatro grupos salidos de las urnas en 2012 cobrarán 4,9, según la información disponible en los presupuestos, si bien un millón se adelanta a las formaciones con cargo a las cuentas de 2016. La cantidad, por cierto, supera en 300.000 euros la prevista por la Xunta debido a la consolidación del reparto a cuatro de los asientos en O Hórreo.
La citada legislación abría también una nueva forma de financiación inédita en Galicia y que emula el sistema estatal. La Xunta establecía la opción de subvencionar los gastos de funcionamiento de los partidos con cargo a las cuentas autonómicas. Este año se estrenó esa vía y los partidos de la Cámara pactaron repartirse dos millones, de los que el 60% se distribuye en función del número de votos y otro 40% por escaños.
Esa partida se repetirá el año próximo, según consta en los presupuestos de la Xunta. En total, PP, En Marea, PSdeG y BNG ingresarán en sus arcas 6,9 millones de euros.
El PP supera los tres millones; En Marea y PSdeG rozan los 1,5 y el BNG no llega al millón
- El PP es el partido que más dinero ingresará gracias a las subvenciones electorales y a la partida para funcionamiento ordinario de los partidos. A su cuenta bancaria llegarán algo más de tres millones de los 6,9 a repartir entre las cuatro fuerzas con asiento en O Hórreo, según las estimaciones realizadas por este diario.Los populares obtendrán 1,05 millones de los fondos para funcionamiento ordinario y 1,96 de las ayudas electorales. En este último apartado, alcanzan 856.453 por sus 41 de 75 escaños y 525.255 por sus votos. Además, todos los grupos reciben 594.425 por el envío de material electoral.Hace cuatro años solo se repartían fondos vinculados a la cita electoral, que en el caso de la fuerza de Alberto Núñez Feijóo ascendieron a 1,4 millones, según el informe de fiscalización del Consello de Contas.En Marea se sitúa en segundo lugar tras su sorpassiño al PSdeG en votos y empate en escaños. Logrará 1,49 millones, de los que 394.800 derivan de la partida para sus gastos ordinarios y casi 1,1 de las subvenciones vinculadas al 25-S en que logró el 19,07% de las papeletas. Su antecesor en 2012, la coalición AGE, obtuvo 687.893.Los socialistas se quedan cerca de los rupturistas con 1,46 millones, divididos entre 1,08 de partidas electorales y 379.200 euros para sus gastos corrientes. A pesar de perder cuatro escaños y 41.000 votos, superan los 883.790 euros que le reportaron los comicios de hace cuatro años, según Contas.Por último, el BNG cierra el reparto con 982.532 euros, entre los 811.732 de dinero vinculado a la cita del 25-S y los 170.800 para financiar su día a día. Tras la cita de 2012, obtuvo 625.046, según Contas. Entonces, consiguió un escaño y 26.500 votos más.
