La caída de los litigios derivados de la crisis -desahucios y embargos, reclamaciones de deudas o quiebras de empresa- y la reforma penal que saca de los juzgados los asuntos penales sin autor conocido han provocado un descenso de los asuntos ingresados en los órganos judiciales gallegos. En el tercer trimestre del año, los juzgados y tribunales de la comunidad registraron un total de 74.104 pleitos -una media de 820 cada día-, lo que supone un 30,7% menos que en el mismo periodo del año anterior. Pero es en el ámbito penal donde se produce un mayor desplome, hasta un 41%, tras la entrada en vigor en diciembre del año pasado de la Ley de Enjuiciamiento Criminal (Lecrim), por la que las causas se clasifican en sencillas o complejas y los atestados en los que no existe autor conocido del delito denunciado no se remiten a los juzgados. El balance publicado ayer por el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) revela una descongestión en el ámbito penal once puntos por encima de lo previsto con la reforma de la citada norma, que se había estimado en un 30%.
Pese al descenso del número de procedimientos abiertos en el tercer trimestre del año pasado, el volumen de asuntos resueltos disminuyó: casi 70.500 pleitos cerrados, un 32% menos que el mismo periodo del año pasado. Sin embargo, los expedientes en trámite a finales de septiembre se redujeron en más de un 13%, con un total de 125.896 asuntos pendientes.
Entre los meses de julio y septiembre, la jurisdicción penal en la comunidad registró 41.517 asuntos, una media de 288 por órgano judicial. Este volumen supone un descenso del 41% respecto al tercer trimestre de 2015. La mayor caída en este ámbito se produce en los juzgados de instrucción (casi un -49%) y en los de Primera Instancia e Instrucción (casi un -44%).
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En la jurisdicción civil, en la que recaen los procedimientos por impagos y reclamaciones de deudas, también se produjo un descenso , aunque mucho menor que el experimentado en los litigios penales (un -16,5%). En total los juzgados gallegos de lo civil tramitaron 23.488 asuntos en el tercer trimestre del año.
Por el contrario los pleitos contra la administración se incrementaron casi un 9%, con más de 2.100 asuntos entre julio y septiembre. La jurisdicción social, que es la que se encarga de tramitar y resolver todo tipo de conflictos laborales, sumó casi un 6% más de procedimientos que el año pasado -cerca 7.000-.
Litigiosidad
La tasa de litigiosidad, que mide el número de asuntos ingresados por cada mil habitantes, se sitúa en Galicia en un 27,27, un balance que coloca a la comunidad por debajo del índice registrado por los tribunales y juzgados del país: 28,89. A la cabeza de la litigiosidad se encuentran los juzgados y tribunales de Canarias (37,4 asuntos por cada mil habitantes), Baleares (34,7) y Andalucía (32,6). En el extremo opuesto de la tabla están La Rioja (17,9), el País Vasco (18,2) y Navarra (20,7).
En cuanto a la tasa de congestión, que computa la capacidad resolutiva de los órganos judiciales al dividir los pleitos pendientes y los resultados, Galicia alcanzó un 2,79, un 16,2% más que el registrado el tercer trimestre del año pasado. También en congestión, los juzgados y tribunales gallegos se mantienen por debajo de la media nacional (2,81).
Los juzgados gallegos están entre los que menos asuntos reciben de media: 288 por órgano judicial. Este balance le coloca como la séptima comunidad con la tasa más baja. La misma clasificación que ocupa en cuanto a la media de resolución por unidad judicial: 274.
En el conjunto del país, la disminución de los asuntos totales ingresados fue del 36% -con un total de 1.297.786 procedimientos abiertos-. Mientras, el descenso en el ámbito penal rondó el 45%, con más de 788.000 asuntos ingresados. En cuanto a los asuntos resueltos, la cifra superó 1,2 millones, un 37,3% menos que en el tercer trimestre del año anterior. A finales de septiembre, en el conjunto del país, había un total de 2.258.507 asuntos pendientes de resolver, lo que supone un descenso del 11% respecto al mismo periodo del ejercicio pasado, según el CGPJ.
