Los economistas Antón Costas y Xosé Carlos Arias alertaron ayer de la probabilidad de una nueva crisis financiera y de una depresión prolongada en la presentación en Santiago de su último libro, "La nueva piel del capitalismo". Para el vigués Antón Costas, catedrático de Economía Aplicada de la Universidad de Barcelona, "hay un riesgo muy elevado de una nueva crisis financiera relativamente pronto" debido a la sobreevaluación de los bonos de países como Estados Unidos, Alemania, Suecia o Suiza, activos considerados "seguros".

El que fue presidente del Círculo de Economía opina que la cotización de estos bonos alcanza niveles "astronómicos" y alerta de que un "ajuste rápido" de su precio en los próximos meses podría llevar "de nuevo a una situación macroeconómica complicada", informa Efe. Costas, para quien la economía parece ir "cuesta abajo y sin frenos", espera que los bancos centrales sepan gestionar la situación.

Costas explica que en "La nueva piel del capitalismo", escrito junto a Xosé Carlos Arias, catedrático de Economía Aplicada de la Universidade de Vigo, describen cómo el capitalismo, como "una especie de víbora", fue mudando la piel y la última tiene unos rasgos "más tenebrosos" que las anteriores. Entre ellos, señala, estaría el incremento "desmesurado, fuera de control, de la desigualdad de ingresos y de renta y de oportunidades". Para Costas, hay que "ayudar a mudar esta nueva piel del capitalismo en otra piel que sea más amable". Esa tarea, dice, es de la "sociedad". "Me resulta difícil pensar que los políticos así, genéricamente, vayan a proponer accesiones renovadoras si no tienen detrás una presión social para volver a conciliar ese capitalismo inclusivo que existía en el siglo pasado con igualdad social o con democracia".

Si bien Costas recalca que el libro "no es revolucionario" porque no propone "romper" con todas las políticas hechas en el pasado, como "los programas de bienestar" que hubo, sí sostiene que "hay que renovarlos para conservar aquello que hay que conservar, que es la idea de crecimiento y de Estado social". ¿Y cómo? A su juicio, "en primer lugar", se trata de "luchar contra la desigualdad y la pobreza por tierra, mar y aire" con "mejores salarios" y de desarrollar políticas públicas "que se orienten más a fortalecer la competencia entre las empresas". "La política contra los monopolios", proclama, "es una de las principales políticas sociales que habrá que poner en marcha en los próximos años".

Pese a sus advertencias, cree que el pesimismo está "muy sobrevalorado". "No hay motivos racionales para pensar que mis nietos van a vivir peor que yo", proclama. Y recuerda a los jóvenes que "cuanto mayor nivel de educación, más posibilidades de empleo" y de salarios más altos tienen.