No solo se ayudará a la gente que no puede pagar sus recibos de electricidad. La lucha de la Xunta contra la pobreza energética incluirá el gas, según acaba de anunciar el conselleiro de Economía, Emprego e Industria en el Parlamento. Francisco Conde asegura que de esta manera se garantizará "todo el suministro energético" a las familias más vulnerables.

El ticket eléctrico, mediante el cual la administración autonómica colabora en el abono del coste de la luz, acumula cerca de 5.000 beneficiarios. La Xunta además ha pagado directamente cuotas en los casos más graves, unos 900, para evitar que esos hogares se queden sin servicio. "Son medidas que están funcionando bien porque en una semana garantizamos que no se corte el suministro eléctrico a las familias", señala Conde, que avanzó que su departamento está buscando otras posibles soluciones para aliviar la dramática situación que viven los colectivos sin recursos para afrontar unas condiciones dignas en materia energética. Lo que incluye negociaciones con "los propios concellos", que asumen también buena parte de esta tarea a través de los servicios sociales, como ayer recordaba el ministro de Energía, Alberto Nadal, durante su comparecencia en el Congreso de los Diputados, interesado en que el bono social que financian las empresas del sector -ahora en proceso de reforma tras las sentencias del Tribunal Supremo que lo anularon por ser discriminatorio en la elección de qué compañías lo tienen que afrontar- también haga frente a este tipo de costes.

El conselleiro de Economía, Emprego e Industria cree que la tramitación de la Iniciativa Legislativa Popular que se presentó en el Parlamento de Galicia para luchar contra la pobreza energética es "una buena oportunidad para seguir avanzando" en este campo y por eso instó a los grupos de la oposición a dialogar y buscar un consenso que permitan, precisamente, identificar más oportunidades de actuación.