Hace justo cuatro años que el Parlamento de Galicia aprobó por unanimidad la creación de una comisión de investigación sobre la desaparición de las cajas de ahorros, que se celebró durante el verano de 2013 con el compromiso de que a finales de ese ejercicio se conociera el dictamen con las conclusiones sobre lo ocurrido en el sistema financiero autonómico. Pero no fue así. Desde entonces los trabajos están paralizados y el cambio de legislatura ha obligado a abrir oficialmente otra nueva comisión para resucitar lo que queda pendiente . Eso es lo que se va a hacer. Lo que en O Hórreo se ha vuelto a aprobar esta mañana tras las peticiones presentadas por BNG y PSdeG y otra del PPdeG, que es la que finalmente irá adelante "con el objetivo de acabar los trabajos realizados". Nacionalistas y socialistas querían ir más allá para estudiar también el proceso de venta de NCG con, expresamente, "un nuevo periodo de comparecencias y solicitudes de documentación". Los populares están dispuestos a incluir "algún análisis" sobre la subasta, pero insisten en que lo hecho hasta ahora es válido y parece poco probable que se vaya a abrir otra ronda de sesiones como la de entonces.

El cierre de la anterior comisión fue, según Ana Pontón, "una decisión política deliberada" por parte del PPdeG "para no conocer la realidad". "Si queremos tener credibilidad las comisiones deben funcionan", avisa la portavoz del BNG, que insiste en la necesidad de seguir buscando responsabilidades en la gestión de las entidades, pero también "políticas" porque "las indemnizaciones de los directivos se fraguaron durante el tiempo extra que pactaron el PP y el PSOE". Para Pontón, el presidente de la Xunta es "complice de la estafa a todos los gallegos" con la privatización de la antigua NCG y reclama una comisión "seria y rigurosa".

Abel Losada recordó "el ecosistema" que se vivió en el verano de 2013, con la documentación blindada al exterior, mientras que "algunos comparecientes del PP llegaron con fotocopias en color y en canutillo". El diputado socialista reprocha que, por ejemplo, la comisión se negara a esperar un mes para que el anterior gobernador del Banco de España pudiera comparecer en persona "porque había mucha prisa", cuando al final los trabajos están sin acabar tres años después. El PSdeG quiere que comparezca el actual responsable del supervisor, Luis María Linde, y que venga también la exsecretaria de Estado de Presupuestos y conselleira de Facenda, una de las artífices de la fusión, ya que Marta Fernández Currás se excusó por ser alto cargo del Gobierno para no acudir al Parlamento y ahora no lo es. "Tengo información de que se sesgó información sobre la auditoría, que la documentación no estaba completa", reprochó Losada.

Algo que también criticó Antón Sánchez, de En Marea, que destacó la ausencia de la "carta de encargo" que la Xunta remitió a la firma auditoria, KPMG, para solicitar la "due diligence" que realmente fue "un diagnóstico acelerado" que no valoraba los pros y los contras de la operación ni alternativas posibles. La comisión fue "un auténtico paripé", según Sánchez, que acusa a los nuevos dueños de la entidad de "descapitalizarla" para "hacer caja".

Para sorpresa y críticas de toda la oposición, Pedro Puy reconoció que sí hubo una decisión de frenar la comisión todo este tiempo y que fue suya para "enfriar" el debate y no interferir en el relanzamiento de la entidad tras su privatización. "Un favor que le hemos hecho al país", defendió el portavoz del PPdeG, que pensó también que era mejor esperar a los procesos judiciales sobre las indemnizaciones de los exdirectivos abiertos en la Audiencia Nacional y el Supremo "para no hacer el ridículo" y sacar conclusiones contradictorias. "Máximo respeto a todos los poderes y cada uno en su lugar", respondió, ante las quejas de los tres grupos de la oposición por paralizar la comisión. Puy resalta las "valiosísimas comparecencias" del verano de 2013. Un "hecho irrepetible" por todos los que hablaron o mandaron respuestas por escrito. La intención de los populares es reabrir la comisión para elaborar un dictamen "de lo que pasó" ante su "compromiso absoluto con la transparencia".