Seis de cada diez heridos en accidentes de tráfico son ya trasladados por el 061 a hospitales privados. Se invierte así lo que sucedía hace más de cuatro años cuando la mayoría de los accidentados acababan en las urgencias de los centros públicos. El punto de inflexión se produjo en 2012 cuando el Sergas, para "descongestionar la sanidad pública", impuso nuevos criterios para el traslado de los lesionados dando prioridad a la cercanía. Es decir, si el afectado no manifiesta su interés en ir a un determinado hospital y el médico no impone su criterio, entonces se acude siempre al centro más próximo. Antes, por defecto, eran llevados a un hospital público. Este cambio, en la práctica, supuso que entre 2012 y 2015 el número de víctimas de siniestros viarios derivados a la privada se haya incrementado en más de un 61 por ciento.
Son los datos que aportó el director de la Fundación 061, José Antonio Iglesias, en unas jornadas sobre los "Derechos asistenciales de los lesionados de tráfico", organizadas por la Asociación de Hospitales de Galicia (Ahosgal) y la Alianza de la Sanidad Privada Española (ASPE).
En el año 2012 un Real Decreto del Gobierno central estipuló que la atención sanitaria en la pública será siempre "subsidiaria" cuando esté cubierta por un seguro privado. Es decir, son las aseguradoras las que deben hacerse cargo de los gastos médicos del lesionado, tanto si éste acude a un hospital público como privado. Una vez tratado el paciente, el Sergas o bien las clínicas privadas pasan la factura a las compañías de seguros.
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¿Y quién decide a qué centro es derivado el lesionado? Lo elige el propio herido, siempre y cuando esté consciente, o bien un familiar. Solo en los casos más graves prevalece el criterio médico, puesto que la víctima puede precisar una atención específica que solo se ofrezca en un determinado hospital -normalmente público-.
Sin embargo, tal y como explica el abogado de Confía Asistencia Jurídica, Francisco Marín, prácticamente ningún ciudadano sabe que puede elegir a qué hospital quiere ser trasladado en caso de accidente. Por esta razón, en la práctica las ambulancias del 061 remitían a la mayoría de los lesionados a la sanidad pública.
En 2012, por ejemplo, solo el 45% de los accidentados era trasladado a un hospital privado. Fue en ese año cuando el Sergas marcó unos criterios claros para realizar los traslados. Tal y como explicó el director del 061 en las jornadas, prevalecerá siempre el criterio médico y la voluntad del paciente y además se implanta "una zonificación del transporte". Esto significa que, en caso de que la ambulancia no reciba ninguna indicación del facultativo o del propio lesionado, el traslado se hará siempre al centro más cercano, tal y como aclara el abogado Francisco Marín.
El director del 061 elogió el esfuerzo realizado por los hospitales privados al disponer de servicios adecuados para atender a los lesionados de tráfico. Así, explicó que los centros privados son elegidos por los pacientes gracias a la confianza que generan en los usuarios, al tiempo que recordó que también contribuyen a "descongestionar la sanidad pública".
"En todas las comunidades, salvo en Galicia, los heridos en la carretera son derivados en la práctica a hospitales públicos y no a la privada", explica el letrado especialista en lesionados de tráfico, Francisco Marín. "Pero la sanidad no tiene por qué soportar los costes de la siniestralidad viaria", añade.
Uno de los problemas es la mayor burocracia que existe en la administración y que dificulta que luego el Sergas pueda cobrar a las compañías el coste de los gastos médicos de su asegurado. Al establecer el criterio de la cercanía en los traslados, "se gana eficacia y se ahorran costes", no solo en el hospital, sino también para el 061 porque la ambulancia tarda menos en el transporte y queda libre más rápido para atender otras urgencias.
En lo que llevamos de año se han realizado 6.368 traslados de lesionados de tráfico. En el 62 por ciento de los casos los heridos fueron llevados a hospitales privados (más de 3.900), el 19 por ciento (1.231) se derivó a la pública y en el 18,7 por ciento de los casos prevaleció el criterio de los médicos, que normalmente ordenan su traslado a un hospital del Sergas. En 2015, el último año con datos cerrado, las víctimas de tráfico que enviaron a la sanidad privada fueron 4.688, frente a las 2.895 de 2012.
La batalla entre aseguradoras y hospitales por los gastos médicos
- Aunque las aseguradoras deben hacerse cargo de los gastos médicos del lesionado, los hospitales no siempre lo tienen fácil para cobrar la factura de la atención sanitaria prestada. Además el abogado experto en accidentes de tráfico, Francisco Marín, denuncia la picaresca de muchas de estas compañías que tratan de derivar a los heridos a sus propios centros médicos para ahorrar costes. Y recuerda que los facultativos de las aseguradoras "no pueden intervenir".Según explica este letrado, las compañías de seguros "son las más interesadas" en que los lesionados opten por la pública y no por la privada. La razón es que los mecanismos de cobro de la Administración son más lentos y no siempre se termina facturando los gastos médicos a las aseguradoras, de manera que al final éstas "se ahorran costes".Los hospitales privados también lo tienen difícil para cobrar los gastos médicos de los lesionados a las compañías, puesto que según Marín "ponen problemas" para no pagar. Si están adscritos al convenio marco de asistencia sanitaria, no suele haber dificultades. Sin embargo, hay hospitales que no están adscritos a este convenio puesto que los precios son "muy inferiores a los costes reales".En estos casos, donde fijan una factura mayor para la atención sanitaria, las aseguradoras dan la batalla judicial. "Estos hospitales están años soportando financieramente el gasto de la atención médica que prestan a los lesionados y sin poder cobrar porque está en el juzgado", explica Francisco Marín."Las aseguradoras colapsaron la sanidad pública en su momento y ahora quieren colapsar los juzgados", se queja este abogado.
