El alcalde de Ponteceso (A Coruña), el socialista Xosé Lois García Carballido, criticó ayer, en una rueda de prensa en el Ayuntamiento convocada expresamente, a aquellos trabajadores que "les pesa más ser forofos del partido contrario que dar un servicio público".

Y es que el Ministerio Público denunció por un supuesto delito de prevaricación y otro de coacciones al alcalde de Ponteceso, tras la demanda formulada por el comité de empresa por "supuesto acoso y persecución contra el personal funcionario y laboral del Consistorio".

En su comparecencia, tal y como explicó el regidor en declaraciones a Europa Press, estuvieron presentes los siete concejales, quienes arroparon y respaldaron al alcalde. Pero además, también acudieron varios vecinos de Ponteceso. De hecho, algunos de ellos, precisó el regidor, se mostraron "enfadados" por la actitud de determinados trabajadores que, "en vez de dar el callo y trabajar", se dedican a "poner problemas".

García Carballido aseguró que quienes lo "atacan" quieren "tapar el estado de bancarrota" en el que, asegura, estaba el Ayuntamiento cuando llegó.

"Quieren que los que nos arruinaron, los que metieron a un ayuntamiento de 5.000 habitantes en cinco millones y medio de deuda se vayan de rositas", denunció, para luego lamentar que "incluso a los trabajadores que colaboraban y daban lo mejor de sí se les presiona para que trabajen lo menos posible".

A pesar de todo ello, hizo hincapié en que no tiene "más que palabras de agradecimiento para la mayoría de los trabajadores de Ponteceso". A los que están en contra del regidor les ha pedido "respeto" y les recordó que son los vecinos quienes "pagan sus nóminas todos los meses". "Este alcalde está dando ejemplo y no cobra desde el primer día que desempeña el cargo. El Ayuntamiento está arruinado y los empleados también son parte de la solución", defendió García Carballido, quien considera que todos tienen que "arrimar el hombro".