El pulso entre Íñigo Errejón y Pablo Iglesias para marcar la línea política de Podemos en la segunda asamblea de Vistalegre -prevista para el segundo fin de semana de febrero- se trasladó ayer también a Galicia con nombre y apellidos. Una quincena de cargos públicos y orgánicos de la formación morada firmó el manifiesto errejonista en favor de una participación mas democrática y en contra del formato defendido por Pablo Iglesias de votar conjuntamente en el congreso las propuestas políticas y orgánicas y la candidatura a la dirección del partido, una fórmula que debilita la posición de Errejón que de esta manera ve muy reducidas las posibilidades de hacer valer su posición en el debate sobre el proyecto político, al quedar este vinculado directamente a la elección de la nueva ejecutiva.

Entre los firmantes en Galicia figuran la diputada por Pontevedra en el Congreso Ángela Rodríguez, el diputado autonómico Marcos Cal, los secretarios generales de los círculos locales de Pontevedra, Marcos Fontán; de Ourense, Alfonso Víctor Ferreiro; de Tomiño, Miguel Estévez; o de Betanzos, Jaime González, miembros de los consejos ciudadanos locales de A Coruña y Santiago e integrantes del consejo autonómico. Junto con ellos, otra cincuentena de militantes de base también apoyaron el manifiesto que se ha interpretado como una "rebelión" contra los postulados de Pablo Iglesias.

La declaración, bajo el título "Recupera la ilusión", contaba al caer la tarde con casi 3.000 firmas en toda España, entre las que figuraban la del propio Errejón, la de la portavoz del Ayuntamiento de Madrid, Rita Maestre, la responsable de Igualdad, Clara Serra, o el responsable de Economía del Consejo Ciudadano, Alberto Montero.

El principal punto de fricción es la propuesta de someter a una votación conjunta el proyecto político y la candidatura a la dirección. Para los errejonistas, esto sería una "involución democrática", y reclaman una organización descentralizada y plural, con presencia en los órganos de gobierno de las distintas sensibilidades. "Queremos discutir cómo ganar un país, no retarnos entre nosotros. El futuro de Podemos es oscuro si sus dinámicas impiden que convivan diferentes modelos; la solución de las discrepancias se aleja mucho del sometimiento de uno ante otro", se recoge en el manifiesto.

Ángela Rodríguez defiende su firma en la declaración como una apuesta por "un Podemos más democrático y más plural" como forma de avanzar en la extensión del proyecto político. Mientras, Alfonso Víctor Ferreiro, que no se declara errejonista, aboga por "desligar las caras de los documentos". "Primero se hace el debate político y después se eligen a las personas", añade el líder de Podemos en Ourense. Por su parte, la secretaria general de Podemos Galicia, Carmen Santos, se postula en la misma línea que Iglesias y se muestra partidaria "de no separar el debate de las candidaturas y los proyectos".