Además de la evidente mejora en la recaudación, tanto de la suya propia como la del Gobierno central -de donde sale el reparto de la financiación autonómica-, la otra importante clave que explica el incremento de la inversión de la Xunta para el próximo año está en la caída del gasto financiero. De lo que tiene que desembolsar la Xunta para cumplir con los intereses de sus créditos y emisiones de deuda en los mercados y el coste de las nuevas operaciones. Serán 235 millones de euros, según el proyecto de las cuentas de 2017. La menor cantidad de los últimos seis ejercicios y una reducción del 13% con respecto al actual 2016, cuando ya se notaron, y mucho, los efectos de los mecanismos habilitados por el Ministerio de Hacienda para abaratar los costes de financiación de las regiones. Gratis en el caso de Galicia por cumplir el objetivo de déficit... y porque los tipos están en mínimos históricos. "Las políticas expansivas en el ámbito monetario y la disciplina financiera mostrada por la comunidad se reflejan en la bajada del coste del endeudamiento", explica la Consellería de Facenda, que asegura que el "stock" de la deuda pública gallega está "mesetando" este año "para comenzar a decrecer en términos ratio deuda/PIB a partir del próximo ejercicio". Pero ese descenso será de momento mínimo y el endeudamiento del Ejecutivo autonómico se mantendrá cerca del 19% sobre el total de la economía.
Concretamente, del 18,8% sobre el Producto Interior Bruto (PIB) regional. El mismo porcentaje que se prevé para el cierre de este año. En cuantía, la deuda de la Xunta seguirá aumentando. En 379 millones de euros, un 3,5%. ¿Cómo es posible que si asciende la deuda se mantenga su peso en comparación con el PIB? Por el tamaño de la economía, que crece más que el endeudamiento.
La deuda pasará de 10.850 a 11.229 millones de euros, como indica el proyecto de presupuestos, que, aunque incluye ya el nuevo objetivo de déficit (0,6%) en la descripción de los objetivos de estabilidad presupuestaria de las comunidades, todavía mantiene los cálculos de los indicadores financieros con el 0,5% inicialmente previsto antes del Consejo de Política Fiscal y Financiera celebrado la pasada semana.
Haz clic para ampliar el gráfico
La décima adicional son 60 millones de euros a mayores para la Xunta. Una "potencialidad de ingresos" que se estudiará "en su momento" con "serenidad y calma", en palabras de Valeriano Martínez, conselleiro de Facenda, a la salida de la cumbre con las autonomías. Porque agotar ese margen del 0,6% implica pedir más dinero prestado. Más deuda.
El gasto financiero se reparte entre los 231,7 millones de euros por los intereses de la deuda pública en vigor y los préstamos y los 2,6 millones de "emisión, modificación y cancelación" de operaciones. A eso hay que sumar las amortizaciones a las que toca hacer frente el próximo año. Más de 1.588 millones de euros, según el proyecto de presupuestos. Los elevados vencimientos tienen mucho que ver con la evolución de lo que la Xunta va a gastar en total en 2017, que pasa del actual 17,9% sobre el PIB al 18,1%. Son 491 millones más, un alza del 4,8% precisamente "debido al aumento de las amortizaciones de deuda pública previstas".
La rebaja, pues, del endeudamiento el año que viene será solo de "algunas centésimas" en ese camino que obliga a que en 2019 se quede en el 18% del PIB. Entre 2012 y el segundo trimestre de 2016 -los últimos datos oficiales publicados por el Banco de España-, Galicia fue la región que menos incrementó su deuda: un 28,9%. La media de las comunidades se dispara al 45%. "Es de esperar que la evolución de esta ratio se estabilice en este ejercicio para reducirse paulatinamente a medio plazo -apunta Facenda-. En este sentido el camino que tiene que recorrer nuestra comunidad hasta alcanzar los niveles de deuda previstos en la normativa de estabilidad presupuestaria en función de lo establecido en el pacto de estabilidad y crecimiento es mucho más suave que el de la media".
La cuantía pendiente de devolver ascenderá a 4.146,5 euros por habitante, frente a los 3.988 euros de este ejercicio. Un incremento del 4%. A diferencia de la comparación con la economía, que avanza, el cálculo con la población está influido por la pérdida de residentes en Galicia. Toca a más deuda per cápita en la distribución.
A 30 de junio de 2016, el Instituto Galego de Promoción Económica (Igape) acumula un riesgo por los avales que concede a empresas que acuden al banco a pedir financiación de 107,97 millones. Hay otros 4,11 por reavales a través de las Sociedades de Garantía Recíproca (SGR). Los impagos y, por tanto, la ejecución de estos avales se convirtió en un auténtico quebradero de cabeza para la Xunta. El Consello de Contas llamó también la atención en varias ocasiones sobre las pérdidas provocadas. Por eso siguen bajando las concesiones y el riesgo caerá un 20% en 2017, a 86,5 millones.
La Autoridad Fiscal mantiene a Galicia entre las cumplidoras del déficit
- El nuevo análisis de la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF) sobre el cumplimiento del déficit este año "empeora ligeramente" la perspectiva respecto a las comunidades a pesar del incremento del objetivo hasta el 0,7% del PIB. Es "muy probable" que se salten el límite Extremadura, Murcia, Cantabria, Comunidad Valenciana, Aragón, Cataluña, Castilla-La Mancha y Castilla y León. Galicia se mantiene, como en el informe del segundo trimestre, entre las que es "muy improbable" que superen el techo, junto con Canaras, Navarra, La Rioja, Baleares y Galicia. La AIReF, el organismo que tutela la evolución de las cuentas públicas en España por orden de la Comisión Europea tras el rescate bancario, cree que el dato del total de las administraciones sí es posible que se quede en el 4,6% fijado por "la previsible reducción de los gastos en casi un punto del PIB", la ampliación del objetivo de déficit y la subida de los pagos fraccionados en el Impuesto de Sociedades.
