La recuperación del mercado inmobiliario en Galicia en el último año se debe, en gran parte, al repunte de los alquileres, que han crecido un 23% desde el inicio de la crisis mientras que las hipotecas se han estancado. De hecho, respecto al total del mercado, desde la Federación Gallega de Empresas Inmobiliarias (Fegein) apuntan que en 2008 el alquiler representaba un 11% y en la actualidad ya supone un 20%.

Los gallegos que viven de alquiler adeudaron durante el año pasado una media de 6.081,78 euros, según el Fichero de Inquilinos Morosos. Se trata de un 4,68% menos que el ejercicio anterior y cuatro puntos por debajo del 8,49% de la media nacional. Si se compara con 2007, antes del estallido de la burbuja inmobiliaria, la morosidad se duplicó. El mayor repunte se registró en Lugo con más del doble de deudas a propietarios de inmuebles en ocho años. En Pontevedra, el aumento alcanza el 92%; por un 80% en A Coruña y un 75% en Ourense. En cuanto al último año, Lugo y Ourense alcanzan un incremento del 5,9% y 5,7% respectivamente. En las provincias del litoral también se incrementaron este tipo de deudas pero a menor ritmo que en el conjunto de la comunidad: un 3,80% más en el caso de Pontevedra de 2014 a 2015 y un 3,19% en A Coruña.