"Pasan inadvertidos y nosotros no tenemos control sobre desconocidos. Puede pasar cualquier cosa", advertía ayer el presidente del Centro Islámico de A Coruña y de la Unión de Comunidades Islámicas de Galicia, Mustafá Alhendi, tras conocer la detención en Arteixo y Vimianzo de dos sospechosos de colaborar con la organización terrorista Daesh. Alhendi sostiene que eran unos "extraños" para la comunidad musulmana asentada en A Coruña desde hace años.

El arrestado en Arteixo residía desde hace dos meses en un piso de alquiler con un compañero, quien declaró que desconocía su presunta relación con el yihadismo. El apresado en Vimianzo vivía en la zona desde hacía tres años, trabajaba en una maderera y estaba casado con una vecina de la localidad, con la que tiene una hija de 15 años. Su esposa y una anciana de 85 años familiar de la mujer necesitaron asistencia médica tras la intervención de la Guardia Civil en la vivienda que compartían, situada en la aldea de Tufions.

"Esto ahora es un caladero de gente que viene y va como si fuera una estación. Los que llevamos aquí años nos conocemos perfectamente, pero a los que vienen de fuera, no. Es imposible de controlar", insiste uno de los portavoces de la comunidad islámica en A Coruña, quien cuenta que los recién llegados "no se integran".

De hecho, reconoce que cuando entra "alguien nuevo" a las mezquitas, suelen "desconfiar". Alhendi añade: "Tal y como están las cosas...". El presidente del Centro Islámico de A Coruña subraya que la comunidad musulmana está "perfectamente integrada" y asentada en Galicia desde hace más de treinta años

"Nosotros renegamos de los que utilizan el Islam para cometer barbaridades. El Islam es una religión de paz y no de matar a gente. Estamos muy indignados con la situación", recalca. Alhendi exige a los gobiernos que pongan fin a la guerra de Siria. "El pueblo sirio no quiere venir para aquí. Si no hubiese guerra no se echaría en manos de los mafiosos para llegar a Europa", asevera.