Cuatro de cada diez hectáreas de suelo urbano en Galicia están sin edificar. Es la tercera comunidad, por detrás de Murcia y Canarias y empatada con Castilla-La Mancha, con más stock de suelo pendiente de edificar. Desde el parón de la construcción en 2008, las parcelas sin edificar aumentaron casi un 18%, al pasar de las 499.000 a 587.000 de noviembre de este ejercicio: casi 88.400 más. Por el contrario, esa superficie ha caído en ese periodo un 1,17%, con una bolsa de solares vacíos de poco más de 777.600, 33.000 menos que en 2008, según los datos de la Dirección General del Catastro. Pero por primera vez desde 2008, este año se logró contener esta tendencia al alza en la bolsa de parcelas vacías debido a la mejora de la situación económica y a la recuperación del sector de la construcción.

No obstante, en el caso de Galicia, esta recuperación camina a un ritmo más lento que en el resto del Estado. Entre noviembre del año pasado y este mes, todas las comunidades rebajaron los solares pendientes de edificar un 5%, pero en Galicia descendió un 3,6%, lo que la sitúa como la sexta comunidad con la recuperación más lenta. En cuanto a la superficie de esos solares, Galicia registró en el último año la peor evolución, ya que tan solo logró rebajar el stock de suelo urbano sin edificar en apenas un 7% frente al 16% de la media del país.

Durante el boom de la construcción, los concellos ampliaron sus parcelas urbanizables ante la previsible mayor demanda. Pero la tramitación y aprobación de los planes urbanísticos se demoran durante años y cuando la Xunta les dio el visto bueno y entraron en vigor ya la crisis empezaba a pasar factura al ladrillo.

¿A qué se debe el aumento de superficie vacante? En plena época de bonanza, los concellos diseñaron sus planes urbanísticos con la confianza de que se mantuviese el ritmo edificatorio que había antes del pinchazo de la burbuja inmobiliaria. En plena recesión, la superficie urbana de Galicia llegó a dispararse casi un 30%. En la actualidad, el terreno urbanizable en Galicia supera las 103.700 hectáreas, un 16% más que las apenas 88.000 registradas en diciembre de 2008.

El desarrollo urbanístico que habían proyectado los concellos se frenó. En la actualidad los terrenos sin edificar en Galicia superan las 43.600 hectáreas en los núcleos urbanos de los concellos, un 8,4% más que hace ocho años.

La construcción en el último año ha repuntado de manera especial en A Coruña, donde disminuyeron las parcelas vacías más de un 5% y la superficie vacante cayó un 10%. En Pontevedra descendió un 2,4%, por el 2,8% de Ourense y el 2,3% de Lugo.