El año pasado, la DGT unificó el umbral de tolerancia de los radares en España. Galicia, junto con Asturias y Castilla y León, fueron las primeras comunidades donde se aplicó el llamado sistema de telerancia 7, en verano de 2014. Este cambio supuso que todos los cinemómetros disparen sus flashes cuando la velocidad supere en un 7% la limitación fijada para esa vía, siempre que sea superior a 100 kilómetros por hora. En el caso de que la velocidad permitida sea inferior, los radares saltan cuando se supera la limitación en 7 kilómetros, frente a los 10 o 12 de gracia que se debían aplicar con anterioridad.

La razón de por qué se estableció el número 7 para el umbral de tolerancia, tanto en porcentaje como en número absoluto, es porque los errores máximos permitidos por la DGT están entre la franja que va del 3% -los radares más nuevos- y el 7% -de los más antiguos-, por lo que el 7% es el umbral más garantista y beneficioso para el conductor.