Faro de Vigo

Faro de Vigo

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Las consecuencias de la recesión sobre las familias

La crisis aumentó en 47.000 los gallegos con rentas bajas

Las personas con rentas bajas ya son casi 660.000, 47.000 más que antes de la crisis - La media de ingresos por hogar cayó en 134 euros mensuales

Hugo Barreiro

Los gallegos con rentas bajas ha aumentado en Galicia durante la crisis. En un 7,6%, hasta alcanzar las 659.400 personas. Casi 47.000 más que la registradas en 2008, al inicio de la doble recesión, cuando por entonces no llegaban a las 613.000. Es un dato más que refleja las consecuencias que ha tenido la evolución económica de los últimos años, entre las que figura el ensanchamiento del tramo de población que tiene que vivir en el escalón más bajo de ingresos y con un sentimiento de mayor vulnerabilidad a la hora de afrontar sus necesidades.

Este incremento de la clase social con rentas bajas se ha producido tanto por nuevas incorporaciones procedentes de emancipaciones y acceso al mercado laboral, como de personas que han perdido la condición de pertenencia a la clase media, pero resulta imposible determinar cuál es la procedencia de cada sector.

En el conjunto del Estado, el Instituto Valenciano de Investigaciones Económicas (IVIE) y el BBVA han realizado precisamente un estudio para medir el trasvase de población de la clase media a la baja durante la crisis, que cifran en unos tres millones de personas en toda España. Pero los resultados no están desagregados por comunidades autónomas.

Haz click para ampliar el gráfico

Sin embargo, la metodología que emplean sí sirve para calcular la dimensión del tramo de población que se mueve con las rentas más bajas. Para ello, lo primero es calcular la mediana, la cifra de ingresos que divide a la población en dos mitades exactas, de forma que una mitad tiene una renta menor y la otra mitad, mayor. Y a partir de esa cifra, las personas que dispongan de unos ingresos inferiores al 70% de la mediana se considera que pertenecen a las rentas bajas.

En el caso de Galicia, según los datos extraídos del Instituto Galego de Estatística, en el año 2008 el 22% de la población pertenecía a este ámbito de rentas bajas. Eran, por tanto, 612.500 personas.

Seis años después, la proporción subía hasta el 23,99%, lo que representa 46.900 personas más y un incremento el 7,6% Entre un ejercicio y otro, la cifra ha ido aumentando paulatinamente a la par que se mantenía la doble recesión que afectó a España. No obstante, la cifra absoluta podría ser mayor de no ser porque la mediana de ingresos ha descendido y, con ella, también el umbral que marca la línea divisoria entre las rentas bajas y las medias.

Dentro de este sector de población con menos ingresos, el grupo que más se incrementó fue el que dispone de rentas inferiores al 50% de la mediana, pues si en 2008 representaban el 7,61% del total de Galicia, en 2014 se elevaba hasta el 10,71%.

Como explicación general aplicada al conjunto de España, los investigadores del IVIE señalan que la caída de ingresos ha sido más importante en los hogares con menores niveles de renta, "lo que además ha empeorado su posición relativa debido, en especial, a factores relacionados con el deterioro del mercado de trabajo".

Esta conclusión se acomoda perfectamente a la situación de Galicia, que ha visto como en los años de crisis la mediana de ingresos por hogar -un indicador más preciso que la media- cayó de forma notable. En 2008, también según los datos del IGE, era de 1.774 euros. En 2014, la cifra bajaba hasta los 1.640, o sea, 134 euros mensuales menos por cada familia.

En consonancia con esta evolución, los hogares con ingresos de hasta 1.000 euros mensuales pasaron de ser el 22,7% al 24,1%; mientras que los que cuentan con entre 1.001 y 2.000 euros, se elevan del 34,88% al 37,21%. Por contra, descienden las familias con ingresos de entre 2.001 y 3.000 euros del 24,4% al 22,6%, mientras que las que se mueven entre los 3.001 y los 4.000 euros apenas registran cambios.

Otra de las consecuencias de la crisis, además de la pérdida de poder adquisitivo y el aumento del tramo de población con rentas bajas, es que se acentúan las desigualdades, de forma que mientras que por abajo disminuyen las rentas, por la parte de arriba la situación no ha variado mucho. De calibrar esto se encarga el denominado índice S80/S20, que determina la relación entre las rentas del 20% de la población más rica y del 20% con menos ingresos.

En 2008 este cociente estaba en el 4,02, lo que quiere decir que los ingresos de las personas con mayores ingresos cuadruplicaban los de los gallegos con rentas más bajas. Pero seis años después, se multiplica por 4,45. No obstante, la mayor diferencia, según los datos del IGE, se registró en el año 2013, cuando el índice era 4,51.

Otro indicador que mide la desigualdad es el Gini, donde 0 representa un reparto igual de la riqueza entre toda la población y cuanto más se acerca a 1, mayor concentración se da en un reducido grupo de población. En 2008 era 0,272 y en 2014 se elevó hasta 0,283.

Compartir el artículo

stats