La presidenta de la gestora del PSdeG, Pilar Cancela, reiteró esta mañana que "no" dimitirá, pero se ha mostrado partidaria de llegar a "acuerdos" con las sensibilidades de su partido que "no se sienten representadas" en la actual dirección provisional. Eso sí, recalcó que este órgano personifica "a la mayoría" de su formación.

"No entiendo esa reticencia a que hable la militancia y que decida una nueva dirección", subrayó Cancela en alusión a los críticos que persiguen consolidar una nueva gestora. Además, ante reiteradas preguntas de los periodistas en una rueda de prensa convocada para dar cuenta de iniciativas del PSOE en el Congreso, Cancela urgió la celebración de unas primarias y un congreso del que salga una ejecutiva "fuerte", a fin de zanjar la "situación de división evidente" que atraviesa su formación.

Sin querer entrar en confrontación con el alcalde de Vigo, Abel Caballero, quien trasladó a Ferraz una propuesta para una nueva gestora del PSdeG que estaría encabezada por su mano derecha, Carmela Silva, sí se ha preguntado la compostelana qué sentido tendría "sustituir" una directiva interina por otra y con "las mismas competencias".

Desde el PSOE de A Coruña se muestran incluso dispuestos a relevar a Cancela si Ferraz adelanta el congreso gallego. El secretario provincial de los socialistas coruñeses, Julio Sacristán, se mostró "dispuesto a hablar de todo", tal y como dijo el pasado fin de semana. Así propone ampliar la actual gestora para que entre Vigo, pero sigue rechazando nombrar un nuevo equipo con el argumetno de que las primarias que ganó Leiceaga legitiman a la dirección provisional que hay ahora mismo.

Por otra parte, Pilar Cancela, a la vista de que la gestora que a nivel federal preside el asturiano Javier Fernández, todavía no ha respondido a su petición de entrevista, explicó que este mismo lunes reiterará esa demanda. "Queremos una hoja de ruta para terminar con las divergencias", planteó.