Directores de institutos y portavoces de las universidades piden que no se incluyan preguntas tipo test en la reválida de Bachillerato, que ya no tendrá efectos académicos, y que las pruebas duren, como hasta ahora, tres días. El borrador de la orden ministerial que definirá la evaluación final de Bachillerato, que realmente será la nueva selectividad, y que quedará diseñada a finales de este mes en la Conferencia Sectorial de Educación en Madrid, permite introducir hasta un 50% de preguntas test en los exámenes de las materias y que se celebren durante cuatro o cinco días. Institutos y campus gallegos, de cara al encuentro del día 28 en la capital, demandan que la nueva evaluación final de Bachillerato sea lo más parecida posible a la actual selectividad. Y una de las razones es causar el menor perjuicio posible al alumnado de 2º de Bachillerato, que con los cambios en los sucesivos planteamientos de las reválidas, aún ignora qué entrará en los exámenes de junio.
Tras el Congreso de los Diputados del martes, en el que se aprobó la propuesta del PSOE de paralizar la Lomce (medida que tardará en concretarse), al Ministerio de Educación y a las comunidades autónomas les urge cerrar el contenido de la evaluación final de Bachillerato, que será la nueva selectividad, y 15.000 estudiantes gallegos se juegan la nota de acceso a la universidad. Han perdido tres meses para orientar la preparación de los exámenes. Ministro y autonomías esperan llegar el día 28 a un texto común que concrete, sin dudas, cómo serán las pruebas.
"Esperamos tener unas directrices claras de ese encuentro, sobre todo por el alumnado de Bachillerato. Es muy importante que quede claro qué materias se validan", comentan fuentes de las universidades. Desde la Consellería de Cultura, Educación e Ordenación Universitaria expresan que las comunidades están convocadas por el Ministerio el día 28 "para abordar el tema de las evaluaciones finales de etapa". "Una vez nos reunamos con el Ministerio, la Consellería abordará lo que se les transmitirá al grupo de trabajo Universidades-CIUG-Consellería, que ya trabaja para que la nueva prueba sea lo más similar posible a las PPAU (actuales pruebas de acceso a la universidad)", explican desde la Administración autonómica.
Para directores de institutos es fundamental que la nueva selectividad sea lo más continuista posible, teniendo en cuenta, eso sí, los contenidos de la nueva ley. Para Adelino Pose Reino, representante de Secundaria en la Xunta Autonómica de Directores, "tras más de 20 años realizando la prueba en tres días, sería bueno mantener esta duración". El borrador de la orden ministerial permite organizar la nueva evaluación final en cuatro o cinco días. En cuanto a las preguntas tipo test, en un primer escenario el Gobierno daba opción a unas pruebas tipo test: en este último borrador marca en un 50% el tope de preguntas de este estilo, para combinar con otras de desarrollar. Si finalmente depende de las comunidades concretar el porcentaje, tanto centros como universidades y la propia Xunta manifiestan su intención de introducir cambios mínimos, por lo que en las últimas semanas no tantearon preguntas test. De todos modos, prefieren ser prudentes y aguardar al encuentro con Madrid para aclarar los contenidos definitivos.
Para directores de instituto también es importante aclarar si los estudiantes estarán obligados a examinarse de Filosofía; les parece "incoherente" al ser una materia de 1º de Bachillerato, que no se imparte en 2ª. También queda por aclarar la prueba oral de inglés, que según el borrador pesará un 40% de la nota final. "Hasta ahora no se aplicó lo de la prueba oral, es muy difícil examinar la oralidad de tantos alumnos en un examen tipo selectividad", concluye Pose.
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La Plataforma do Ensino presenta más de 13.000 firmas para paralizar reválidas y Lomce
- La Plataforma Galega en Defensa do Ensino Público presentó ayer ante el registro de la Xunta más de 13.000 firmas de personas que apoyan su iniciativa a favor de "paralizar" la Lomce y el sistema de reválidas que prevé la legislación. Si bien el Gobierno eliminó el concepto de reválida, ya que los exámenes de fin de etapa no contarán para obtener la titulación de la misma (la de ESO será una evaluación de diagnóstico y la de Bachillerato será una nueva selectividad), la plataforma pide ir más allá. En opinión de Anxo Louzao, secretario nacional del sindicato CIG-Ensino, debería haber una "paralización" y una "derogación definitiva" de la Lomce y una "desaparición" de las reválidas "en todas sus modalidades". El sindicalista señaló que la Lomce es "clasista y emana de un modelo educativo neoliberal". Louzao considera "totalmente insuficiente" la decisión adoptada por el Congreso de los Diputados de tramitar una proposición legislativa socialista para "suspender" el calendario de implantación de la Lomce en aquellas medidas que aún no hayan tenido aplicación.El ministro de Educación, Íñigo Méndez de Vigo, un día después de la oposición en la Cámara baja a la Lomce, admitió "juego político" y la "escenificación" en torno a la nueva ley. Avanzó, además, que el acuerdo del Congreso para suspender el calendario de implantación de la Lomce en algunos aspectos "es algo que iba a hacer el Gobierno ya". El ministro considera que existe "una rendija" para poder alcanzar un pacto por la educación con otras fuerzas políticas y confirmó la decisión del Gobierno de aprobar un decreto ley (a finales de mes) para suspender el efecto académico de las reválidas. "Veo buena voluntad y la mano tendida" (para un posible pacto), indicó De Vigo.
