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El consumo abusivo de alcohol entre los adolescentes

Sanidad admite la necesidad de aplicar "muchas mejoras" en la ley antibotellón

Defiende la "filosofía" de la norma pero ve "muchos" aspectos perfeccionables - Expertos y docentes demandan a los padres que "recuperen" el control sobre sus hijos y fijen "límites"

Imagen de un botellón en Pontevedra. // Rafa Vázquez

Seis años después de que la Consellería de Sanidade elaborase la conocida como "ley antibotellón", que fue pionera en el Estado al abordar el problema del abuso de alcohol en menores, el departamento que dirige Jesús Vázquez Almuiña estudia darle un repaso e incorporar una serie de "mejoras", aunque nada que afecte a la "filosofía" de la norma, que busca prevenir, disminuir la demanda y controlar la oferta" para proteger a los adolescentes y "no estigmatizarlos". Así lo señala el subdirector xeral de Fomentos de Estilos de Vida Saudables del Sergas, Jorge Suanzes, quien indica que en estos años han descubierto "muchos" aspectos "mejorables" que atañen sobre todo a algún punto "poco definido". Sanidade no da más detalles y recuerda que la ley la elaboraron expertos en prevención de conductas adictivas y que su finalidad es "educativa, divulgativa y de concienciación social".

Precisamente hace dos días la Valedora do Pobo, Milagros Otero, defendía en una entrevista a este diario que la ley existente "no es muy efectiva porque no está consiguiendo los resultados que pretende" -vistas las intoxicaciones etílicas en menores- y que "sería bueno ver cómo se puede modificar" de cara a un resultado "adecuado". Expertos en el tema, como el psicólogo social Antonio Rial Boubeta, consideran que las instituciones se tienen que responsabilizar y "comprometer", dado que las medidas legales "no son solución en general, pero ayudan", mientras Jesús Cancelo, director del centro Alborada, en Vigo, reivindica además la existencia de un "protocolo" para que cuando un menor llegue a urgencias se le haga un "seguimiento posterior".

Ambos admiten que las administraciones pintan mucho, sobre todo del lado de la oferta, es decir, para fijar leyes que prohiban el consumo y la venta de alcohol a menores o su consumo en la calle, pero sostienen que en la demanda el trabajo "fundamental" viene "primero" de las familias. Así lo afirma Cancelo, para quien los padres "tienen que tener el control de sus hijos, sobre todo menores" y para ello los insta a "marcar los límites y a dar ejemplo", además de repartir "afecto" y "tiempo, tanto en calidad como en cantidad", a sus descendientes.

Lo propio reivindica Rial Boubeta, quien defiende que, tras las instituciones, los padres son "capitales". Conmina a padres "anestesiados, cuando no dimitidos", a "recuperar" su rol y a dedicar "momentos y espacios" a "interaccionar" y "dialogar" con sus hijos, además de establecer "normas y límites". Al menos, explica, deberían saber con quién anda su vástago, fijar su hora de llegada a casa y el dinero que lleva. Los que llegan tarde y que disponen de más fondos consumen más, explica.

Los docentes están con los psicólogos. El director de la Asociación de Directores de Institutos de Galicia, Adelino Pose, llama a los progenitores a ejercer la educación "en casa" porque si no los centros van "a contracorriente". "Hacemos lo que podemos", incide, pero debe haber "una vigilancia de los padres, que recuperen un poco el control, que fijen límites, normas". Para ayudarles, ve "importante", como también reivindica Cancelo, la escuela de padres.

Los progenitores se quejan de que el contexto no les ayuda y Rial Boubeta los justifica: "En su entorno los menores tienen un modelo de ocio y relaciones sociales basado en el consumo del alcohol". Por eso "una charla un día", dice, no basta. El tema debería ser como "una materia más", del centro, lo que requiere "recursos".

Coinciden expertos y docentes en que primero hay que educar y luego sancionar, igual que la Valedora. Las propuestas que trasladó la alta comisionada, como la visita a enfermos de cirrosis para que los niños vean sus efectos, se reciben con disparidad. Cancelo lo ve "complicado" y apunta que los efectos sobre la salud se explican en los talleres en los colegios mientras que para Rial Boubeta podrían usarse los medios públicos. Pose no sabe qué efectividad tendría, pero no está en contra "si logra minimizar el problema".

Desde Sanidade, Suanzes afirma que están "dispuestos a incorporar cualquier medida" de la que tengan "evidencia de efectividad", y "sobre todo que esté validada", algo que no le consta en el caso, por ejemplo, de la sugerencia de visitar un hospital. A los padres les convence más la idea de que exalcohólicos acudan a contar en las aulas su experiencia personal mientras que los docentes creen que sería más eficaz que los propios niños tomasen la palabra para convencer a sus compañeros.

Como afirma en calidad de padre Fernando Lacaci, de las Anpas de Santiago, no existe un "bálsamo de Fierabrás" que arregle el consumo de alcohol en menores, pero los expertos no desisten y el 3 de diciembre la USC organiza una jornada para abordar este reto.

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