Durante las dos legislaturas pasadas, Alberto Núñez Feijóo aseguró que tuvo que centrar su gestión en atender las "urgencias" de la crisis y es ahora, cuando ya se ha evitado el hundimiento del barco, que puede empezar a navegar. En este tercer mandato es cuando el PPdeG puede materializar su proyecto de gobierno sin estar condicionado por la recesión económica. Es, por esta razón, que se abre una etapa nueva, para la que el presidente de la Xunta ha decidido acompañarse del mismo gobierno que tenía antes de las elecciones.

Durante la campaña electoral garantizó que si ganaban las elecciones empezarían a gobernar desde el primer día. Los conselleiros de este tercer mandato no necesitarán ponerse al día y solo tendrán que dar continuidad a la senda emprendida antes del 25-S. El presidente les marcó el camino con claridad durante su investidura.

Sobre Francisco Conde, conselleiro de Economía, recaerá buena parte de la estrategia para la consolidación económica. Además de continuar desarrollando la Agenda 4.0, debe elaborar la Ley de Empleo, que prometió Feijóo, quien fijó además el objetivo de crear 100.000 puestos de trabajo hasta 2020. Las ayudas a los autónomos deber una de las prioridades.

Además, tal y como avanzó el presidente de la Xunta, ésta será "la legislatura del sector primario". A la conselleira de Medio Rural, Ángeles Vázquez, le tocará poner freno a la despoblación del rural, impulsar la concentración parcelaria para reagrupar la propiedad de hasta 130.000 familias y afrontar la crisis del sector lácteo.

El otro reto fijado por Feijóo es negociar un nuevo modelo de financiación autonómica, en un contexto en el que el Gobierno de Rajoy está en minoría en el Congreso y los partidos soberanistas de Cataluña pueden exigir un trato preferente a cambio de su apoyo. El conselleiro de Facenda, Valeriano Martínez, tendrá que sentar las bases de esta negociación y acometer nuevas rebajas de impuestos prometidas por el jefe del Ejecutivo gallego.

La mejora de los servicios públicos es otra de las metas fijadas por Feijóo y en ello los conselleiros de Sanidade y Educación serán clave.