Los encantadores payasos que hacían sonreír a los niños han sido reemplazados por clowns terroríficos que siembran el pánico en las ciudades. Pero que puedan generar miedo no es tan extraño. De hecho, existe un término específico para designar esa aversión, coulrofobia, y quienes la padecen están de suerte porque puede tratarse y dos jóvenes de Pontevedra saben cómo ayudar. Se trata de Lucía Maneiro, educadora social, y Rafael Tourón, diseñador multimedia, que proponen en PsicoVR un software para gafas de realidad virtual destinado al tratamiento psicológico de fobias, tensiones o pánico.
La coulrofobia es una de las 25 fobias que abordan en un proyecto de emprendimiento que también trataría otras ojerizas más comunes: a conducir, a las alturas, a las arañas, a hablar en público o a volar, algo a lo que sus promotores no temen. Como dice Lucía Maneiro, "los miedos son los mismos aquí que en cualquier otra parte", lo que de entrada da pie a que el proyecto sea "internacionalizable". Además trabajan, dicen, con la garantía de un entorno "seguro" y "controlado" en el que se pueden ir variando los parámetros, a gusto del psicólogo que desarrolla el tratamiento. Porque cualquiera con vértigo sabe que no es lo mismo empezar por dos plantas que por la Torre Eiffel...
Los dos promotores de la iniciativa, de solo cuatro meses de vida, aunque surgió por otro proyecto, en cambio no tuvieron miedo de aspirar al programa "Vodafone Connecting for Good Galicia", destinado a apoyar emprendedores o pymes de reciente creación en proyectos de negocio que contribuyan a la innovación social a través del impulso y uso de las TIC en Galicia. Fueron elegidos. Tenían la ventaja de la práctica, porque también fueron seleccionados para la primera fase de Academia de ViaGalicia, la aceleradora de empresas de la Zona Franca de Vigo.
Junto a ellos pasaron el filtro cinco iniciativas más, incluidas otras dos de Pontevedra: "Xesmar", una aplicación web que permite mejorar la gestión, organización del trabajo y acceso a la información en el colectivo de mariscadores de las cofradías de Galicia, y "MyKeeper", un proyecto que integra dos dispositivos pensados para facilitar la tarefa del cuidador del enfermo de Alzheimer o de otra demencia. Esta iniciativa fue respaldada asimismo por el INCUVI-Emprende de la Universidade de Vigo.
Como explica Raquel Mejuto, promotora de la empresa junto a Alberto Nóvoa y Guillermo Álvarez, todos ellos de Vigo e ingenieros de telecomunicaciones, no solo les inspiró la realidad gallega, cada día más envejecida, sino su cercanía con el Alzheimer. "Nos dimos cuenta de que por la noche los enfermos se podían levantar desorientados e intentar irse o caerse", explica. Por eso uno de los dispositivos que crearon -por ahora un prototipo que aspiran a validar- avisa al cuidador mediante una app en su móvil si el paciente levanta el torso de la cama. Eso se complementaría con una pulsera para geolocalizar a estos enfermos, sobre todo en las fases iniciales, "cuando aún tienen cierta independencia", para que sus familiares sepan dónde está. Aunque hay dispositivos con ese fin, a estos tres jóvenes les gustaría diseñar uno que "no les llamase la atención" para "que no se sientan marcados".
Para ayudarles a convertir sus ideas en negocios "reales", la operadora de telefonía y la Xunta apoyan las iniciativas con financiación (2.000 euros para arrancar, que pueden ser más si sobresalen entre sus rivales por ejemplo en accesibilidad) y una zona de trabajo en el Gaiás. Pero los interesados destacan el plan de formación en donde les instruyen sobre el negocio y la "visibilidad" del premio.
También recibirán apoyo "Insulclock", un dispositivo electrónico que se ajusta a la pluma de insulina y almacena datos sobre su administración, evitando olvidos en los pacientes; "Robobo", una herramienta que facilita el uso de robots en el aula para adquirir competencias básicas en ciencias, y "Phottic", un proyecto de alfabetización de mayores que recupera historias del mundo a través de la fotografía.
