Por tercera vez Alberto Núñez Feijóo se convirtió en presidente de la Xunta y ayer tomó posesión de su cargo en el Parlamento, en un acto donde estuvo arropado por las máximas autoridades, entre ellas el jefe del Ejecutivo central, Mariano Rajoy, a quien se dirigió para advertirle que "Galicia siempre estará ahí, nunca pedirá más de lo que le corresponde y nunca se conformará con menos". "Mi gobierno será un aliado fiel y exigente", aseguró en el Pazo do Hórreo tras prometer su cargo. La conformación de su futuro gabinete la desvelará hoy y los conselleiros tomarán posesión mañana. Lo precedió en la palabra Rajoy que le avanzó que "estará a disposición del pueblo gallego y de sus instituciones" y elogió la labor realizada en Galicia a la que puso como "modelo de éxito" frente a quienes "lo ponen todo en tela de juicio".

VER GALERÍA | La toma de posesión de Núñez Feijóo en imágenes. // Xoán ÁlvarezLa toma de posesión de Núñez Feijóo en imágenes. // Xoán Álvarez

Después de que el PPdeG lograra revalidar un tercer mandato convirtiendo a Galicia en la única comunidad de España que gobierna con mayoría absoluta, Rajoy ha acudido por primera vez en calidad del presidente del Gobierno a la toma de posesión de Feijóo. En 2009 respaldó al recién nombrado presidente de la Xunta pero solo como líder del PP, puesto que aún estaba en la oposición y la representación del Gobierno la ostentó el entonces vicepresidente de Política Territorial, el socialista Manuel Chaves. Y en 2012 fue la vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría la máxima responsable del Ejecutivo central en el Pazo do Hórreo.

Y de la misma manera los portavoces de la oposición, que hace cuatro años se ausentaron, sí que estuvieron ayer presentes mientras Feijóo prometía su cargo, síntoma de un encauzamiento de las relaciones entre el partido mayoritario y el resto de grupos. Y para ellos tuvo una mención de agradecimiento el presidente de la Xunta, quien reiteró una vez más su llamada a la unidad y el diálogo.

"Nuestra fortaleza está y seguirá estando en la inexistencia de brechas que fragmenten nuestra sociedad", apeló. Y, por esta razón, instó a "unir esfuerzos y no dividirlos". Poco después desde la Plaza do Obradoiro, donde recuperó el acto festivo de proclamación como presidente de la Xunta -que suspendió en 2012 debido al contexto de recesión económica que atravesaba Galicia-, insistió en ese llamamiento al consenso. Y para ello retrocedió hasta sus orígenes, Os Peares, un pueblo atravesado por tres ríos. "De niño aprendí que los puentes son un elemento cosustancial al paisaje", aseguró. Y, por esa razón, dejó claro que "los puentes humanos y políticos son imprescindibles para hacer un país".

De esta manera, aludió a la oposición al advertirles "que no hay razón para que unos digan que no sienten como suyo a un presidente" y proclamó que "Galicia somos todos".

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VER VÍDEO | Así prometió su cargo Núñez Feijóo. // ATLAS/EFEAsí prometió su cargo Núñez Feijóo. // ATLAS/EFE

Con "orgullo" citó a los expresidentes, Fernando González Laxe y Emilio Pérez Touriño -allí presentes- y también a Xerardo Fernández Albor, que por su avanzada edad no pudo acudir, así como al fallecido Manuel Fraga. Y a los regidores y exregidores "que son partícipes de la construcción de Galicia".

El "autogobierno" y la "estabilidad" fueron los otros pilares sobre los que Feijóo pivotó su discurso. Después de las dificultades para formar gobierno en Madrid y la falta de mayorías absolutas en el resto de comunidades autónomas, así como en muchos ayuntamientos, el presidente de la Xunta aclaró que la "excepción" que es Galicia no es "anómala". "Lo anómalo es el bloqueo institucional, el establecimiento de líneas rojas arbitrarias o la insistencia en prejuicios que perjudican la gobernación del Estado". Y, por eso, ofreció a Rajoy que "Galicia sea un modelo de estabilidad para España".

En todos los debates

A su jefe de filas y presidente del Gobierno se dirigió con agradecimiento por su presencia, pero le dejó claro que no claudicará si se perjudican los intereses de Galicia. "Asumo el cargo con orgullo y con el permanente compromiso de lealtad a España y sabe el Gobierno que mi Gobierno será un aliado fiel y exigente para afrontar los retos que aguardan". Y al igual que hizo durante su investidura en el Parlamento dejó claro que batallará para que no se favorezca a Cataluña a costa de Galicia ahora que Rajoy necesita buscar apoyos para mantener su estabilidad en el Congreso. "Como nacionalidad histórica que es, Galicia no estará ausente de ningún debate territorial que cuestione la soberanía común o un financiamiento justo para todos los ciudadanos de todas las comunidades que conformamos España", advirtió.

Y tras encarar dos legislaturas marcadas por la crisis económica, Feijóo busca ahora consolidar la recuperación, pero sin olvidar "a quienes sufren". "Defendemos un crecimiento armónico en el que no haya gallegos ni Galicias que queden atrás".

Rajoy, que acompañó a Feijóo tanto en la toma de posesión en el Parlamento como en el acto celebrado en la Plaza do Obradoiro en Santiago apeló a la "moderación, el empeño reformista, la determinación y la sensibilidad social" que representa Feijóo y ha advertido que Galicia "lo tiene todo para triunfar en el siglo XXI".

El presidente del Gobierno ha enarbolado su origen gallego recordando que nació y estudió en Santiago y que inició su carrera política en Galicia. En un discurso que, según desveló después Feijóo, llevaba manuscrito, enumeró los avances de Galicia en los últimos años. "Las cosas han cambiado y para bien y a mejor", destacó. Así, pese a la crisis económica que ha golpeado España en los últimos años, Rajoy ve una Galicia "próspera" gracias al "coraje, talento, esfuerzo y determinación de muchos gallegos".

En sus primeras declaraciones desde que ha sido investido presidente del Gobierno el pasado 29 de octubre, Rajoy defendió que los ministros que componen su Ejecutivo, y entre los que no se encuentra ningún gallego por primera vez en 20 años, son "los mejores". "No hay más criterio que el mérito y la capacidad, soy el primer interesado en que las cosas vayan bien en España y he procurado rodearme de los mejores", explicó.

El presidente del Gobierno anunció además que ya ha iniciado contactos con otras fuerzas del Congreso para sacar adelante los presupuestos del próximo año. "Estamos hablando con todo el mundo pero más intensamente con aquellos que pueden y tienen más posibilidades y predisposición a apoyarlos", aclaró.