Medio millar de autoridades junto a políticos, empresarios o representantes de la sociedad civil fueron ayer testigos de la toma de posesión de Alberto Núñez Feijóo en un acto marcado más por las presencias que por las ausencias. Si en 2012 fue sonado el plantón de la oposición y tampoco estuvo presente Mariano Rajoy -que envió en su lugar a Soraya Sáenz de Santamaría-, Feijóo ayer pudo rodearse de todos los suyos y también de sus rivales que, al igual que hicieron tras su investidura, se acercaron a felicitarlo.
Tras escuchar al presidente de la Xunta el portavoz del grupo socialista, Xoaquín Fernández Leiceaga, se reafirmó en que puede "haber puntos de consenso" con el PP e incluso elogió el discurso de Rajoy posteriormente en un twet: "Discurso razonable, defendiendo los logros de la democracia. Sin errores". Mientras a Ana Pontón (BNG) y Luís Villares (En Marea) el mensaje de Feijóo no les gustó por "nula ambición de autogobierno" y por "defraudar" al "anteponer los intereses de España a los de Galicia".
Además de los portavoces de la oposición, tampoco faltaron a la ceremonia los integrantes de la Mesa del Parlamento, Concepción del Burgo (PSOE) y Eva Solla (En Marea), si bien esta última se negó a portar la medalla identificativa de los miembros del órgano de dirección de la Cámara.
Rajoy, que vino acompañado de su mujer, Elvira Fernández, no fue el único representante estatal. Junto a él también estuvieron presentes la nueva secretaria de Estado de Economía, la viguesa Irene Garrido, y la presidenta del Congreso, Ana Pastor,quien deseó a Feijóo "muchos éxitos" para que Galicia siga creciendo.Y en esta tarea ella misma se comprometió a "seguir trabajando duro por los gallegos" .
Feijóo contó además con el apoyo del presidente de Castilla y León, Juan Vicente Herrera, al que lo une una gran amistad. "Es un gran amigo y un referente entre los presidentes autonómicos españoles", dijó el dirigente castellano-leonés del titular de la Xunta.
Del PP acudieron no solo los cuatro dirigentes provinciales del partido -Diego Calvo, Elena Candia, Manuel Baltar y Alfonso Rueda- y varios responsables locales, como la portavoz municipal de Vigo, Elena Muñoz, sino también los presidentes populares de las comunides de Asturias, Valencia, Navarra y Baleares.
En posición preminente ocuparon sus asientos los extitulares de la Xunta, Emilio Pérez Touriño y Fernando González Laxe, junto a los expresidentes del Parlamento,José María García Leira, Tomás Pérez Vidal y Pilar García Rojo.
Del ámbito municipal acudieron, entre otros, los alcaldes de Santiago, Martiño Noriega y de Ourense, Jesús Vázquez. El regidor de Ferrol, Jorge Suárez, (En Marea) tenía previsto asistir, pero en el último momento excusó su ausencia. Y, entre los asistentes, se encontraban también exalcades como los vigueses Carlos González Príncipe, Manuel Soto o el pontevedrés, Juan Luis Pedrosa.
Hubo además una nutrida representación de empresarios. Entre ellos la presidenta de FCC, Esther Alcocer Koplowitz, sentada al lado de Javier Etcheverría, presidente de Abanca. El consejero delegado de esta entidad, Francisco Botas, formó parte del auditorio. Completan la lista de invitados el presidente de Inveravante, Manuel Jove,el de Copasa,José Luis Suárez, el de Calvo, José Luis Calvo, el de Audasa, Juan Carlos López Verdejo, el de Alcoa, Rubén Bartolomé, y el de Acciona Infraestructuras, José María Farto, además de directivos del Banco Pastor, Gas Natural-Fenosa, Mercadona, Iberdrola, Repsol, PSA Groupe, Vegalsa o Finsa.
No faltaron los hasta ahora conselleiros, la presidenta del Consello Económico e Social, Corina Porro,el rector de Vigo, Salustiano Mato ni el arzobispo Julián Barrio, entre otros.
