Luís Villares contará con un asistente personal para ayudarle en su trabajo como portavoz parlamentario de En Marea y previsible líder orgánico a partir de enero, pero no con un chófer, como había demandado y servicio que resulta habitual en los máximos dirigentes de los partidos. Así lo decidió ayer la coordinadora provisional del partido impulsado por las mareas locales, Anova, EU y, tras sumarse en último lugar, Podemos. La decisión sobre la compensación por la pérdida económica que sufrió el magistrado al colgar la toga para encabezar el proyecto está todavía en el aire.

El exjuez dejó a principios de verano su trabajo y dejó de cobrar un salario de 4.000 euros mensuales. Tras lograr acta de diputado, solicitó a la coordinadora una compensación mediante una reducción de la futura aportación a En Marea. Esa petición levantó ampollas en el partido, en cuya campaña colaboraron algunos también perdiendo dinero.

Dar luz verde a un asesor para Villares no fue la única decisión de la coordinadora, que también avaló la contratación del exdiputado de AGE Juan Manuel Fajardo como coordinador del grupo de En Marea tras quedarse fuera de los puestos de salida en las primarias.

Tras constituirse como partido en verano y situarse como segunda fuerza parlamentaria tras el 25-S, En Marea afronta el reto de dotarse de una estructura de partido y extenderse por Galicia. La coordinadora fijó celebrar un plenario el 17 de diciembre y, después, celebrar primarias para elegir a sus integrantes, según Europa Press.

Esta hoja de ruta choca con Podemos, pendiente de una nueva asamblea de Vista Alegre precisamente a principios de año para trazar su estrategia y líneas rojas de alianzas. La asunción de los postulares de En Marea antes de conocer qué posiciones se adoptan en su propio seno genera un problema para el partido que dirige en Galicia Carmen Santos.

No es el único escollo que deben resolver los integrantes del partido instrumental, en el que están inscritos los militantes a título personal. También queda por pactar el censo de En Marea para las citadas primarias, después de que se permitiese la participación in extremis de todos los inscritos de Podemos con menos requisitos que los apuntados a la nueva formación. Un ejemplo, a los primeros no se les exige copia del DNI.

El plenario aprobará también el reglamento de incompatibilidades y la carta financiera que determinará si los diputados aportan fondos al partido. Los cargos de Podemos tienen el compromiso de cobrar un máximo de tres sueldos mínimos -unos 1.900 euros mensuales- y donar el resto a proyectos sociales elegidos por la organización. Sus siete diputados forman parte del Parlamento por En Marea, no por su formación, por lo que podría generar controversia.