Las inmobiliarias gallegas ya avisaban que en verano muchos de los propietarios que alquilaban sus viviendas a particulares en vacaciones se animarían durante la época estival a legalizar sus inmuebles antes de que la Xunta apruebe el decreto que regulariza el alquiler de los pisos turísticos y la amenaza de sanciones que imponía la nueva regulación.

En los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) ya empieza a notarse esa tendencia y en el último año la cifra de apartamentos turísticos reglados abiertos alcanza los 1.355, lo que supone 188 más en solo un año. Destaca el hecho de que en los últimos cuatro años -desde 2012 a 2015- el número se ha mantenido más o menos estable con una cifra en el entorno de los 1.100 pisos turísticos, mientras que en solo un año la cifra ha repuntado un 16%. Además, tanto en 2012 como en 2013, la aperturas por ejercicio nunca pasó de la treintena y en 2014 incluso se cerraron una quincena, los mismos que abrieron el año pasado. Tampoco hay en toda la serie histórica ningún año en el que el incremento de apartamentos reglados haya sido tan elevado.

Las estadísticas del INE también revelan la ocupación en este tipo de alojamientos el pasado septiembre. Aunque apenas llenaron la cuarta parte de sus plazas -un 26,2%- es la mejor cifra desde principios de siglo.

Buen puente para el turismo

La suma de los viajeros que en lugar de dormir en hotel prefieren hacerlo en alguna de las opciones de la oferta extrahotelera -apartamentos, casas de turismo rural, cámpings y albergues- alcanzó los 12.590 en septiembre. Apenas suponen el 2% frente a los 518.559 que se alojaron en hoteles y pensiones, pero su crecimiento ha sido imparable. Los alojamientos extrahoteleros ganaron un 32% más de turistas solo en el último año y el triple respecto a antes de la crisis, debido a que ofrecen precios más baratos que los hoteles.

Tanto los negocios de la oferta hotelera como extrahotelera reciben estos días a los que se animan a hacer una escapada durante el puente de Todos los Santos. El sector descarta marcar cifras históricas, pero reconocen que se trata de "un pequeño plus" que se agradece ya en temporada baja, beneficiado especialmente del calor y el sol más propias de la primavera que del otoño. Aunque de viernes hasta ayer la ocupación se mantuvo en el 60% los clientes regresan hoy a sus hogares para retomar su actividad a partir de mañana, lo que provoca que la media baje al 50%.

Viajes de negocios

A pesar de no esperar cifras de récord, el turismo interno de gallegos entre provincias o de otras comunidades como Madrid permitirá mantener cifras elevadas para esta época del año. El vicepresidente de la Conferencia de Empresarios de Hostelería de Galicia (Cehosga), César Ballesteros, añade que como la gente que ayer tenía previsto venir a Galicia por negocios no lo hizo, esos viajes se pospondrán para el resto de la semana y permitirá alcanzar unos buenos resultados también en los días posteriores al puente festivo.