El portavoz de En Marea, Luís Villares, justificó ayer su petición a la confluencia de izquierdas de contar con chófer, secretario personal y una compensación económica por los ingresos que dejó de percibir desde que dejó el cargo de juez, para dedicarse a implantar el proyecto político por toda Galicia y fomentar su crecimiento, dado que es una organización "todavía embrionaria". Durante su participación en Santiago en las protestas contra la Lomce, el diputado y candidato a la Xunta en las últimas elecciones insistió en que su demanda obedece a la necesidad de seguir "tejiendo por todas las comarcas" de la comunidad la fórmula En Marea, "que como sujeto político está aún empezando a andar".

"Tenemos una organización pendiente de desarrollar y queremos un proyecto participativo por toda Galicia, lo que requiere irse moviendo por todas las comarcas. Y para eso es necesario establecer unos medios", aclaró Villares.

La propuesta que trasladó a la coordinara provisional de En Marea consiste en un conductor para los desplazamientos relacionados con su actividad política, un secretario personal para organizar la agenda y los actos, gastos de kilometraje y una compensación por lo que lleva gastado desde que en el mes de agosto tomó la decisión de acudir a las elecciones y tuvo que dejar la carrera judicial y la consiguiente pérdida de su salario profesional.

Luís Villares puso énfasis en que se trata de un debate transparente para cubrir las necesidades del partido instrumental "y no acudir a sobres B". Preguntado si hay malestar dentro de su organización porque otras personas realizaron un esfuerzo semejante y no solicitaron apoyo económico como él, respondió que su situación es "concreta", dado que desde el momento que dio el salto a la política tuvo "dejar sus funciones" y pedir la "excedencia", "algo que no ocurrió con el resto de cargos representativos, que pudieron mantener sus puestos de trabajo hasta que fueron elegidos como representantes públicos".

Villares considera que su petición no colisiona con la "ética" de En Marea y rechazó que pueda vincularse a gestos de "vieja política". "Lo que es vieja política es utilizar recursos y no explicar de dónde vienen esos recursos, lo que es vieja política es financiarse ilegalmente, lo que es vieja política es no explicar de dónde vienen esos fondos y cómo se organizan", indicó.

Los otros tres portavoces parlamentarios de la Cámara no disponen ni de coche, ni chófer, ni asistente personal ni tampoco de compensaciones económicas distintas a las remuneraciones que perciben del Parlamento. Cierto que en el caso de Pedro Puy y Leiceaga, ninguno de los dos lleva las riendas del partido fuera del Pazo do Hórreo, pero Ana Pontón se encuentra en la misma situación que Villares, ya que también es la líder del BNG.

En tono sarcástico, el PP considera que el portavoz de En Marea no necesita un chófer, sino un guardaespaldas, dado que alguien de la coordinadora, por motivo de las luchas internas, tuvo interés en divulgar su propuesta con el objeto de hacerle daño públicamente.