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Ningún seguro puja a la póliza de la Xunta para cubrir en Galicia el deporte extraescolar

Ningún seguro opta a la póliza para cubrir el deporte extraescolar en Galicia. La licitación por 1,3 millones quedó desierta. Se convocará otra por más dinero

Competición de atletismo en Ourense del programa Xogade. // I. Osorio

La Xunta tendrá que volver a licitar el contrato de seguro privado para dar asistencia sanitaria y pagar las indemnizaciones por accidente de los participantes en el programa Xogade de actividad deportiva en edad escolar con el que la Administración autonómca promociona el deporte -educativo y federado- y hábitos saludables para los niños con edades comprendidas entre los 6 y los 16 años. Por primera vez, ninguna aseguradora ha presentado ofertas a esta licitación, que salió con presupuesto de partida de 1,3 millones de euros por un año de cobertura, lo que obligará a la Xunta a sacar de nuevo a concurso el contrato pero "con un incremento considerable" en el importe, según aseguran desde la Secretaría Xeral para o Deporte. En este programa participan unos 120.000 alumnos en las diversas modalidades con que cuenta Xogade.

Los 1,3 millones que pagaría el Gobierno gallego por este seguro resultan insuficientes para las compañías, que al no acudir a la licitación obligan a la Xunta a un segundo intento con precios más elevados, dada la imposibilidad de mantener la actividad deportiva escolar sin asegurar. De hecho, mientras no se resuelva el procedimiento se sigue funcionando con el contrato anterior, que se ha prorrogado.

El vigente -con una duración de año y ampliado otro tanto- se adjudicó por 970.000 euros. Así que en en agosto se sacó a licitación el nuevo, pero ya con un incremento del 34% -para llegar a los 1,3 millones de euros- con el objeto de resultar atractivo y superar algunas dificultades del pasado, cuando los gastos de la cobertura sanitaria y las indemnizaciones fueron superiores al importe de la póliza. Pero no dio resultado.

De hecho, según la información facilitada por la Xunta en los pliegos de condiciones, en el año 2015 se produjeron 6.140 percances por parte de los alumnos que obligaron al desembolso de la aseguradora de 1,633 millones, con media docena de partes que superaron los 7.000 euros y uno llegó a los 12.000. Y en los seis primeros meses de este año, se notificaron 3.830 lesiones que requirieron pagos, entre asistencia sanitaria e indemnizaciones, por 890.000 euros. La carga siniestral, por tanto, supera con creces el importe que está dispuesto a pagar la Xunta por contratar la póliza.

Ante este escenario, la intención de la Secretaría Xeral para o Deportes es licitar de nuevo el procedimiento cuanto antes y "con un incremento considerable" en la cuantía, si bien desde la Xunta evitaron precisar la subida hasta su publicación de la plataforma de contratación. Además, el periodo de cobertura también será menor, no llegará al año.

En determinadas licitaciones muy específicas y dirigiadas a un mercado restringido -como en el aquiler de medios aéres destinados a la extinción de incendios-, no es extraño que de vez en cuando los concursos queden desiertos, forzando así una segunda licitación con precios más altos, pero esta es la primera vez que sucede con un seguro de la Xunta para la actividad deportiva escolar.

El seguro cubre tanto la asistencia sanitaria como las lesiones no tramáticas durante la celebración de las competiciones y en los entrenamientos, ya se desarrollen en Galicia o en cualquier parte del mundo.

El progama Xogade "es una iniciativa promocionada y financiada por la Xunta con el objeto de llevar la actividad a todos los ayuntamientos y brindarles a los escolares la posibilidad de practicar y competir con los clubs y colegios de toda la comunidad autónoma, dando así respuesta a uno de los objetivos principales de la política deportiva de la Administración autonómica: fomentar y extender el deporte educativo y saludable a toda la sociedad desde las edades más tempranas", indica la Secretaría Xeral para o Deporte en su presentación. Además, también se ofrece a las distintas federaciones que se incorporen al programa.

De los 120.000 escolares que participan, casi 27.000 juegan al fútbol, 12.000 practican natación y 8.770 le dan al baloncesto. Pero son más de veinte las modalidades que se ofrecen, como lucha olímpica, piragüismo, ajedrez, gimnasia, balonmano, taekwondo, hípica, remo, tenis, vela, patinaje o carreras populares.

Una campaña contra los incendios sin aviones propios por primera vez al quedar desierto el concurso

  • La anterior licitación de calado que quedó desierta en Galicia afectaba al servicio de extinción de incendios. Ninguna empresa presentó ofertas para hacerse con el contrato por el que se suministrarían cinco aviones a la Administración autonómica de lucha con el fuego, lo que derivó, por primera vez en su historia, que la Xunta se quedara sin aviones propios para combatir los incendios.Los 2,8 millones de euros que ofrecía por el servicio durante tres años no interesaron a ninguna compañía, por lo que la Administración autonómica tuvo que recurrir a un plan alternativo para paliar la ausencia de aviones justo cuando comenzaba la temporada de alto riesgo de incendios.La solución fue ampliar las horas de servicio de los helicópteros que ya tenía adjudicados y licitar un nuevo contrato para contar con cuatro helicópteros adicionales que supliesen la falta de aviones propios.La operación, en todo caso, no fue barata. Porque si por tres años de servicio ofrecía 2,8 millones por cinco aviones, por los nuevos helicópteros aportó 1,6 millones, con la particularidad de que la vigencia del contrato era solo por un año.No obstante, el proceso ya presentó dificultades desde el primer momento, ya que la patronal, la Asociación Española de Compañías Aéreas de Helicópteros y Trabajos Aéreos (AECA) recurrió los pliegos del concurso al considerar demasiado duras las exigencias de la Xunta. Así, se quejaban de que se obligase a los pilotos a dominar el gallego y que se les exigiese una experiencia de 1.200 horas de vuelo. El Gobierno gallego sacó nuevos pliegos, eliminando el requisito de la lengua, pero ninguna empresa pujó por el contrato.

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