El BNG registró ayer su primera iniciativa parlamentaria de esta legislatura, que persigue facilitar el retorno de los gallegos emigrados. "Es una de las primeras medidas que debe aprobar la Xunta ante la realidad demográfica que vive Galicia", defendió la viceportavoz Olalla Rodil, antes de concretar que esta cuestión necesita del uno por ciento del PIB autonómico.

En declaraciones a los medios tras presentar la iniciativa, Rodil utilizó datos del Instituto Galego de Estatística que reflejan que más de 207.000 personas dejaron nuestra comunidad desde 2009 y que, de ese total, unas 89.000 tenían entre 16 y 35 años, para alertar de la situación "insostenible" en términos demográficos que atraviesa Galicia.

A su juicio, la salida de los jóvenes obedece a "la precariedad laboral" existente en esta autonomía, donde "tres de cada 10 personas con titulación tardan más de dos años en lograr su primer empleo" y donde "más de la mitad" de los que acceden a un puesto de trabajo cobran menos de 1.000 euros.