"Vamos a reconstruir el proyecto socialista en Galicia en sintonía con la nueva senda que se sigue en España y agrupados con las otras tres provincias de Galicia". Este es el reto que ayer se fijaron los socialistas de Pontevedra, reunidos en la ciudad del Lérez. Una veintena de cargos institucionales del PSOE en la provincia, capitaneados por el alcalde de Vigo, Abel Caballero, concluyeron que, igual que el partido a nivel estatal abrió una nueva etapa con el Comité Federal del domingo, urge que el PSdeG tome una nueva senda, tras el fracaso del 25-S, cuando perdió 4 escaños y el liderazgo de la oposición, para que "dentro de dos años y medios, en las próximas elecciones municipales, el PSdeG sea el partido ganador que reclama la sociedad".

A la reunión asistió también la presidenta de la Diputación de Pontevedra, Carmela Silva, el secretario general del PSOE provincial, Santos Héctor, el diputado del PSdeG Abel Losada y los regidores de Porriño, Vilaboa, O Grove, Silleda, Ponte Caldelas, Catoira, A Illa, Vilaboa, Cambados, entre otros, así como ediles y cargos socialistas de Pontevedra o Caldas de Reis.

Los dirigentes socialistas presentes en el encuentro volvieron a responsabilizar a la antigua dirección del PSOE en Madrid, comandada por Pedro Sánchez, a la gestora del PSdeG y al candidato a la Xunta del "inmenso declive político que vive el partido en Galicia" y por ello consideran del todo "incomprensible que la gestora no haya dimitido ya". La presidenta de la misma, Pilar Cancela, sostiene que no renunciará al cargo, pese a las demandas de dimisión y pese a que la pasada semana Ferraz le quitaba las competencias para convocar primarias y congreso en Galicia, como era su pretensión.

Los socialistas de Pontevedra parecen dispuestos a asumir de nuevo el protagonismo para intentar articular un proceso de reunificación del partido en Galicia, igual que lo intentó ya Abel Caballero, tras la dimisión de José Ramón Gómez Besteiro, como secretario general del PSdeG, por sus imputaciones judiciales.

El proceso se frustró porque la gestora del PSOE gallego convocó primarias antes de que el regidor de Vigo hubiese tejido las alianzas suficientes. Optaron dos candidatos, Xoaquín Fernández Leiceaga, respaldado por Ferraz, y José Luis Méndez Romeu, que tuvo el aval de Caballero. Ganó el primero y la confección de las candidaturas del PSdeG agrandó la división, al decidir el cabeza de cartel introducir cambios en las listas aprobadas en Pontevedra y Ourense.

La sesión de trabajo en la ciudad del Lérez se convocó dos días después del Comité Federal, en el que el PSOE acordó abstenerse en la investidura de Mariano Rajoy, para evitar ir a unas nuevas elecciones. En la reunión de ayer de Pontevedra, se aplaudió la decisión y los asistentes brindaron, según fuentes socialistas, su "apoyo absoluto" a Ferraz para que el PSOE "abra una nueva etapa y busque el espacio socialdemócrata que no debió perder nunca". Interpretan que el PSOE inicia "una nueva andadura política para ser la primera fuerza y con el objetivo de llegar a las clases medias, a los trabajadores, desde la convicción de que la única forma de que no gobierne el PP es ganándole las elecciones".

Los socialistas de Pontevedra pretenden que el PSOE gallego camine de la mano de Ferraz, en este nuevo ciclo del partido.