Los grupos de la oposición, singularmente En Marea y el PSOE, alcanzaron ayer un acuerdo sobre el reparto de los cargos institucionales en la Mesa del Parlamento y la ubicación en el hemiciclo donde se celebran las sesiones plenarias. Como segunda fuerza política, al lograr casi 17.000 votos más que los socialistas aunque empataran a escaños, la izquierda rupturista designará a la vicepresidencia segunda de la Cámara, si bien a cambio, para conseguir el necesario apoyo del PSOE en la votación, En Marea renuncia a su pretensión inicial de ocupar los escaños en los que tradicionalmente se sientan los diputados del PSdeG, que así podrán conservar su sitio en el exterior de la bancada izquierda, en la que se ubicaron tanto en la oposición como en la etapa del bipartito.

Hicieron falta dos reuniones para alcanzar el acuerdo, ya que en la primera, celebrada el pasado martes, se cerró sin pacto alguno. Y aunque a las citas acudieron los portavoces de los tres grupos parlamentarios, la discusión era cosa de dos, En Marea y PSdeG -Luís Villares y Xoaquín Fernández Leiceaga-, puesto que el BNG, que acudió casi en calidad de invitado a las negociaciones, había declarado ya que el reparto de cargos en las órganos institucionales y la distribución de escaños no formaban parte de su prioridades.

La confluencia capitaneada por Luís Villares pretendía que se visualizara con nitidez que es la segunda fuerza de la Cámara, por lo que reclamaba la vicepresidencia segunda, dejando la vicesecretaría segunda -de inferior rango- al PSOE, y reubicarse en el hemiciclo en el exterior de la bancada izquierda, lo que haría cambiar de su habitual sitio a los socialistas. Pero el PSdeG no aceptó la propuesta, por lo que En Marea, en la segunda reunión, accedió a dejar a los socialistas en su ubicación tradicional. No obstante, el propio Luís Villares ya había adelantado su disposición a realizar concesiones en aras del "diálogo y la generosidad" con la que En Marea quería arrancar la legislatura, que se inicia mañana con la sesión constitutiva del Parlamento autonómico.

Mientras que la presidencia, la vicepresidencia primera y la secretaría primera de la Mesa corresponden al PP por tener la mayoría absoluta -sus nombres aún no se conocen-, los otros dos cargos se los tenían que repartir la oposición, pero necesitaban apoyarse mutuamente entre los partidos minoritarios para garantizarse la elección. Así, la vicepresidencia segunda recaerá en Eva Solla, mientras que la vicesecretaría será para la socialista Concepción del Burgo.

La legislatura que comienza mañana también presentará un cambio en la ubicación de los escaños de la oposición en la bancada izquierda. En el exterior se sentarán los socialistas, ocupando cuatro asientos de la primera fila. En el interior, justo al lado de pasillo central que marca la división con el PPdeG, estará reservado para En Marea, que también ocupará otros cuatro sillones de la primera fila. Y entre el PSdeG y la confluencia se sentará el BNG, con solo dos asientos reservados. Con respecto a la anterior legislatura, la permuta se produce entre el Bloque y AGE, dado que los nacionalistas estaban ubicados en el interior de la bancada mientras que AGE se situaba en el medio.

El acuerdo ya fue trasladado ayer al presidente en funciones del Parlamento, Miguel Santalices. Queda ahora por conocer cuáles serán los nombres propuestos por el PP para ocupar la Mesa, al que corresponden tres de los cinco miembros. El presidente del partido, Alberto Núñez Feijóo, abrió ayer una consulta con sus diputados para saber cuáles eran sus preferencias. Hoy ya tendrá en su poder los resultados de la encuesta.