La presión aumenta sobre la presidenta provisional del PSdeG, Pilar Cancela, tras cosechar los peores resultados electorales de su historia. La gestora federal del PSOE ha comunicado a la dirección de los socialistas gallegos que deja sin efecto las competencias que tenían atribuidas para convocar elecciones primarias y el congreso del que saldría la nueva ejecutiva del PSdeG, cuyas funciones las realiza una gestora desde marzo tras la dimisión del secretario xeral José Ramón Gómez Besteiro al verse imputado por diez supuestos delitos.

La decisión de recortar las facultades de la gestora gallega deja muy tocada y debilitada a Pilar Cancela, cuyo futuro pende de un hilo más que nunca, además de estar enfrentada a un amplio sector del partido que le atribuye gran parte de responsabilidad por el batacazo electoral y le reprocha sus ansias por aferrarse al cargo. Fiel absoluta a Pedro Sánchez -de hecho fue la única integrante de la delegación gallega que votó a su favor el comité federal-, la caída del secretario general también marca su destino. Y el comunicado de la gestora del PSdeG con el que respondió a la decisión del PSOE de limitarle sus competencias, quejándose del recorte de facultades y mostrándose en apariencia como víctima, no ha hecho más que acrecentar la distancia que mantiene con la dirección provisional de Javier Fernández al frente del partido. Además, algunos integrantes de la propia gestora que en su día eran partidarios de poner sus cargos a disposición de Ferraz tras la debacle electoral, tampoco están ahora conformes con el tono del comunicado.

Entrevista imperiosa

El PSdeG recuerda que la gestora provisional había pedido desde el primer momento una entrevista con Javier Fernández con el objetivo de coordinar la hoja de ruta para la renovación de los órganos de dirección y elegir una nueva ejecutiva. "Como es público, la posición de la comisión gestora del PSdeG es poder celebrar unas primarias y un congreso a la mayor brevedad posible, una posición que reiteramos", se recoge en el comunicado.

También informa de que se le quitan las competencias para organizar primarias, por lo que considera una "absoluta necesidad" tener cuanto antes la reunión con Javier Fernández para informar de las previsión de plazos "para poder dar voz a la militancia y abrir los necesarios procesos congresuales".

Ferraz comunicó el pasado martes la misma decisión de recortar sus funciones -otorgadas en su día por Pedro Sánchez- a las gestoras de Galicia, Melilla y Europa, bajo el argumento de que mientras no se celebre el congreso federal, las organizaciones territoriales con direcciones provisionales no pueden mover fichar.

Pero esta decisión tiene otra lectura en Galicia, dado que Pilar Cancela insiste, como hizo el domingo y además vuelve a reivindicar en el comunicado del PSdeG, en convocar primarias y un congreso "cuanto antes" en Galicia.

Fuentes socialistas interpretan que a pesar de que Ferraz tendría la última palabra en estas convocatorias -por lo que nunca prosperarían-, con la decisión de bloquear sus competencias se frena la eventual "locura" de promover un congreso en Galicia, para el que tampoco la gestora contaría con un candidato. "Se temía que Pilar Cancela, con Besteiro detrás, se estuviera moviendo para convocar un congreso, coger desprevenido a Vigo y así evitar la pérdida de control del partido", sostienen las mismas fuentes.

En coherencia con Sánchez

Otras apuntan a que aunque la convocatoria estaría condenada al fracaso, al menos estaría en coherencia con el discurso de Pedro Sánchez, de reclamar precisamente la celebración urgente de un congreso para elegir a los órganos de dirección. Y también reprochan que estando al frente del PSdeG desde marzo, Cancela dejó pasar el tiempo sin convocar el cónclave y que ahora le entren las prisas.

Pero con la resolución, firmada por la adjunta al Área de Organización de Ferraz, Ascensión Godoy, no solo se intercepta cualquier movimiento interno del PSdeG, sino que además deja a Pilar Cancela muy debilitada, a la que cada vez más sectores del partido exigen que asuma las responsabilidades y se aparte del cargo.

Sus aliados también van en descenso. De hecho, el portavoz del grupo parlamentario y candidato a la Xunta, Xoaquín Fernández Leiceaga, marca las distancias con Cancela. "Leiceaga está a lo que diga la gestora federal y la militancia", aseguran desde su entorno.