Faro de Vigo

Faro de Vigo

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

La vida es más cara

El precio de la cesta de la compra en Galicia se encarece el doble que en España

Los precios de la alimentación suben un 1% hasta septiembre y el incremento acumulado desde 2002 alcanza ya el 34% -Las patatas siguen disparadas, un 11%, y un 7% la fruta -El aceite cae un 4,2% y la leche casi un 3%

La vida ya es más cara. Hasta ahora, uno de los principales argumentos entre los defensores de la contención salarial, la razón también por la que el Gobierno actualiza las pensiones con el mínimo posible, fue la caída de los precios y que eso protegía el poder adquisitivo de la población a pesar de sus menores ingresos. Pero el pasado septiembre la tasa de inflación entró de nuevo en positivo, un incremento del 0,2%, por primera vez en nueve meses. El mismo avance que registró Galicia, donde el Índice de Precios al Consumo (IPC) arrastraba casi dos años sin salir de los números rojos. Durante todo este tiempo, sin embargo, la cesta de la compra mantuvo su propia tendencia al alza, la misma que siguió en buena parte del periodo de crisis. Y ahí aguanta. El coste de la alimentación en España subió un 0,8% en septiembre -un 1,3% en Galicia- en comparación con el mismo mes de 2015 y en lo que va del actual ejercicio el ascenso es del 0,4%. El encarecimiento acumulado en la comunidad en este 2016 es incluso más del doble de la media, un 1%, lo que le convierte en la región con mayor inflación a la hora de llenar la nevera.

La evolución en Galicia contrasta con lo ocurrido en algunos territorios en los que los alimentos se están abaratando. Es el caso de La Rioja, con un descenso del 0,5%; y de la Comunidad Valenciana y Murcia, ambas con una disminución de los precios del 0,1%. En Aragón están estancados. La siguiente autonomía con subida del IPC en la cesta de la compra es Baleares (0,9%), por delante de Ceuta y Melilla (0,7%), según los datos publicados el viernes por el Instituto Nacional de Estadística (INE).

Con la temporada de cosecha en marcha y la previsión de que no será nada buena, la patata está otra vez a la cabeza del encarecimiento de los alimentos en Galicia. Al igual que en 2015, cuando el tubérculo cerró el ejercicio con un ascenso de precios de casi el 14%. En un momento del pasado ejercicio, en el arranque del verano, las patatas llegaron a alcanzar una subida del 26,7%. En este 2016 se paga un 11% más. El que es uno de los ingredientes de referencia en la mesa de la comunidad lleva a la espalda un encarecimiento que ronda el 25% en el último año y medio. No parece que vayan a cambiar mucho las cosas ante el pronóstico de los agricultores de las principales zonas de producción de Galicia, que recuerdan el retraso en la plantación por culpa de las intensas lluvias de la primavera y los efectos de la sequía del tan caluroso verano. Los precios, aseguran, continuarán subiendo.

Haz click para ampliar el gráfico

La meteorología repite como explicación en el importante alza de precios en las frutas frescas. La lentitud en la floración por culpa de la dureza de la primavera. Entre enero y septiembre, el encarecimiento en estos productos en Galicia es del 7,1%. Aunque parece que podría contenerse en lo que queda de año. De hecho, el precio de las frutas frescas en la comunidad había subido el doble, un 14%, hasta julio. Las que están en conserva y los frutos secos aparecen igualmente entre los productos alimenticios más inflacionistas, un 4,2%, justo tras los crustáceos, moluscos y preparados de pescado, con un incremento de precios en lo que va de año del 5,2%.

Los preparados de legumbres y hortalizas aumentaron su coste un 3,9%; la carne de cerdo un 2,1%; un 0,5% la de pollo; y un 1,6% las carnes de menor demanda. El precio de los cereales y sus derivados subieron un 0,8%; otros 0,7% los derivados lácteos como el queso o los yogures; y un 0,2% las legumbres y hortalizas frescas. El pan permanece sin cambios, según los datos del IPC hasta septiembre.

Entre los alimentos que permiten un ahorro al bolsillo destacan dos. Por un lado, los aceites y las grasas. Después de sumar un encarecimiento vertiginoso del 25% el pasado, año por el momento están en negativo. Cuestan un 4,2% menos. Lo que, evidentemente, todavía deja al aceite en precios elevados en comparación con los que tenía en 2014. El otro producto que destaca por su comportamiento es la leche. Con el litro sin apenas variación para los ganaderos tras ocho meses a la baja, en la tienda cuesta un 2,9% menos que a comienzos de año.

Azúcar y pescado fresco experimentan descensos del 2,6%; la carne de ternera bajó un 1,6%; un 1,2% el café, cacao e infusiones; un 1,6% el cordero; un 0,8% el agua mineral y los zumos; un 0,5% la carne de ternera; y un 0,1% los huevos.

Desde 2002, el único ejercicio en el que la cesta de la compra en Galicia se abarató fue 2009, con una caída del 2,2%, cuatro décimas menos que la media. En total, en estos catorce años y medio, los alimentos en la comunidad acumulan una subida de precios del 34,4%.

Un otoño con la luz y la gasolina al alza

  • Los productos energéticos son decisivos en el cálculo del IPC. Porque son bienes de primera necesidad. Muy consumidos. Y la electricidad y los carburantes tienen mucha responsabilidad en el cambio de comportamiento de la inflación en España durante el mes de septiembre. Luz, gas y otros combustibles experimentaron un encarecimiento mensual, respecto a julio, del 1,5% en Galicia, según los datos del INE. Aún así, el recibo de los servicios para el hogar registra un abaratamiento en lo que va de año del 7,8% en la comunidad. ¿Y llenar el depósito del coche? En septiembre costó en Galicia un 1,8% más que el mes anterior y en este caso el acumulado de lo que va de 2016 deja un incremento de los precios del 0,7%. El ascenso en la comunidad es ligeramente superior al conjunto del Estado, un 0,6%, pero esta vez no aparece entre las subidas más relevantes: Aragón (1,9%), Murcia (1,7%), Navarra (1,6%), Comunidad Valenciana (1,4%) y Baleares (1%).Los precios de los alquileres de vivienda en Galicia están estancados. Sin variación mensual y con un encarecimiento simbólico del 0,1% entre enero y septiembre. Los medicamentos y otros productos farmacéuticos, en cambio, arrastran un encarecimiento del 1,9%. Un 0,6% en la asistencia sanitaria privada, incluida la atención odontológica. En servicios hospitalarios las tarifas se abarataron en estos nueve meses un 6%.Un coche cuesta un 2,8% más que cuando empezó 2016; un 0,4% en la enseñanza. Mientras, los equipos y soportes audiovisuales, fotográficos e informáticos dejan una caída de precios del 5,8%. Los gallegos pagan lo mismo en transporte público interurbano. Pero en el urbano el billete subió este año un 0,2% de media.La hostelería ha aprovechado la temporada. Restaurantes, bares y cafeterías subieron los precios un 1,2%. En el caso de los hoteles, el encarecimiento acumulado es de casi el 15%.

Compartir el artículo

stats