Faro de Vigo

Faro de Vigo

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Los riesgos que afronta la Xunta en sus políticas de apoyo a empresas

El Igape eleva hasta los 108 millones las pérdidas por participar en el capital de empresas

Reserva cerca de 30 millones de euros más para cubrir los impagos de los préstamos concedidos - Este instituto calcula que le reclamarán a corto plazo 15 millones en avales

Durante los años de recesión y en un contexto de severas restricciones de acceso al crédito, el apoyo económico de la Xunta a las empresas se convierte en crucial. A través del Instituto Galego de Promoción Económica (Igape) se conceden préstamos, avales o se inyecta dinero público entrando en el accionariado de la empresa para mantenerla a flote. Sin embargo, el respaldo de la administración no siempre garantiza la supervivencia del negocio y muchas firmas acaban quebrando, lo que al final termina pesando también sobre las arcas públicas puesto que no se recupera el dinero invertido. El Igape debe, por lo tanto, protegerse ante posibles quebrantos económicos y para ello reserva una parte de sus fondos en previsión de las pérdidas que estima se pueden producir. Según sus cuentas anuales, esta provisión asciende a 152 millones de euros, de los cuales la mayoría, 108,8 millones, son para cubrir la posible depreciación del capital que tiene invertido en empresas.

Pero además prevé impagos en préstamos por casi 30 millones y calcula que a corto plazo le reclamarán 15 millones en avales tras incumplir las empresas los pagos al banco.

El riesgo más cuantioso se concentra en las participaciones empresariales. El Igape no entra directamente en su accionariado, sino que lo hace siempre a través de determinadas sociedades públicas o fondos de capital creados expresamente para esa función. A diciembre de 2015 el capital invertido en empresas ascendía a 183,4 millones de euros. Pero el riesgo es elevado, pues mantiene una dotación por pérdidas de 108,8 millones.

Haz clic para ampliar el gráfico

El Igape no contempla devaluación en todas sus participaciones empresariales. De las once sociedades públicas y fondos de capital que maneja, prevé pérdidas en siete de ellas. El mayor riesgo está en el Fondo Adiante 2000, donde posee además mayor capital (85,1 millones). Este instrumento fue creado en 1999,para ayudar a empresas ya existentes que puedan estar necesitadas de apoyo financiero y de gestión o para salvar una situación temporal de dificultades. Pese a que uno de los requisitos es que estas firmas deben ser viables técnica, comercial y financieramente, el Igape se ha reservado 68,1 millones en previsión de que sus acciones pierdan valor y no recupere el dinero invertido.

En Sodiga, un fondo de capital riesgo que esta dirigido "a empresas con alto potencial de crecimiento y gestionadas por empresarios de reconocida solvencia profesional", también hay un elevado nivel de riesgo puesto que se estima una depreciación de valores de 21,1 millones sobre los 36,2 que hay invertidos.

Otros 19,4 millones se pueden perder a consecuencia del deterioro en el valor de las acciones empresariales del Fondo Emprende, dirigido a emprendedores y sociedades de nueva creación y en el que la Xunta mantiene un capital de 53,8 millones de euros.

Mejores perspectivas tiene Xes-Innova,de apoyo a emprendedores, las Sociedades de Garantía Recíproca de Ourense y Pontevedra, Afianzamentos de Galicia y la Sociedad Gestora de Entidades de Inversión de Tipo Cerrado de Xesgalicia, en las que no se prevén pérdidas.

Pero el otro agujero por el que el Igape puede perder dinero son los préstamos concedidos a empresas, algunas de ellas todavía en serias dificultades económicas. Así, prevé que a corto plazo tendrá que afrontar impagos por 10,2 millones de euros y a largo plazo ha reservado ya una provisión de 18,8 millones. En ambos casos, son los créditos concedidos a pymes con cargo al Banco de Europeo de Inversiones los que tienen más riesgo de no ser recuperados por el Instituto de Promoción Económica.

Otra herramienta de la Xunta para apoyar a las empresas es avalar sus créditos ante la banca, en este caso, el riesgo está en que no se paguen los préstamos y la entidad bancaria reclame el aval al Igape. Según recoge en sus cuentas, tras "un estudio individualizado" calculan que a corto plazo tendrán que afrontar el pago de 15 millones por este concepto.

Compartir el artículo

stats