Tras la revolución en Ferraz, el relevo en Santiago. El poder institucional del PSdeG en Pontevedra, representado por una decena de alcaldes, con Abel Caballero, a la cabeza junto a la presidenta de la Diputación de Pontevedra, Carmela Silva, se reunió ayer en Caldas de Reis para mostrar un respaldo sin fisuras al nuevo rumbo que adoptó la dirección del partido en Madrid y que provocó la dimisión del secretario general, Pedro Sánchez. Los regidores mostraron su apoyo a ese cambio. "Era la decisión adecuada e imprescindible para reordenar el PSOE y renovar un proyecto que iba en la dirección equivocada", coincidieron.

Pero, además, aprovecharon su encuentro en el salón de un hotel para enviarle un mensaje a la actual gestora del PSdeG, presidida por Pilar Cancela, firme defensora de Sánchez, quien la aupó al cargo. "Tienen que tomar nota de la lección del Comité Federal y seguir el mismo ejemplo de cambio que allí se votó; no hay otra salida", asegura uno de los regidores que acudió al cónclave. Entre los asistentes, los alcaldes de A Illa, O Grove, Caldas de Reis, Catoira, Cuntis, Silleda, Porriño y Vigo. Además los regidores de A Guarda y Nigrán enviaron sendos representantes; y por Barro acudió el teniente de alcalde. Junto a ellos, la titular de la Diputación, Carmela Silva.

Durante la reunión, los participantes realizaron un análisis similar de la coyuntura que afronta el partido, tanto en Madrid como en Galicia con conclusiones "irrefutables". La primera es que la caída de Sánchez y la toma del poder por parte de una gestora al mando de Javier Fernández, presidente de Asturias, era el "cambio imprescindible para salvar un partido que iba de derrota en derrota en las urnas". Y si en el conjunto nacional el retroceso había sido notable, en la comunidad gallega todavía lo es peor. "En España obtenemos un 22% de votos y aquí apenas un 17%", remarcaron.

Y la segunda conclusión unánime es que la posición de la gestora del PSdeG es "insostenible". A su juicio, Pilar Cancela y el resto de miembros deben responder del "desastre" acontecido en las recientes elecciones autonómicas. "Tenemos una gestora sectaria, que solo se ha preocupado de cuestiones orgánicas menores, que ha dado la espalda a los militantes y a los votantes y que incluso se permitió imponer unos cambios en unas candidaturas de forma antidemocrática. Si a esto se añade que apoyó descaradamente a un mal candidato, un hombre que no tiró electoralmente y que no supo conectar con los ciudadanos, el camino que les queda a todos ellos parece claro, ¿no?", aseguran las mismas fuentes.

Los alcaldes expresaron su convicción de que si la gestora se aferra a su puesto sólo está alargando su "agonía". "El sábado el Comité Federal habló alto y claro, a mano alzada, y votó por mayoría por el cambio. En Galicia la gestora que apoyaba a Sánchez debería hacer lo mismo: por responsabilidad, por coherencia y por un mínimo sentido del decoro", concluyen.