Amanda lleva tres semanas en Vigo. No conocía Galicia, ni España. Enseña inglés, como auxiliar de conversación, a alumnos de entre 12 y 16 años, en el IES República Oriental de Uruguai. "Ellos saben más de lo que creen que saben; el problema es que les entra la timidez y les cuesta más", expresa Amanda León. Por su apellido podría ser próxima a España. "Quizás (sonríe), mi abuelo por parte de padre procede de México y por los abuelos maternos tengo raíces de El Salvador y Cuba", cuenta Amanda. De momento, está encantada en el colegio y con los profesores. "Todavía estoy acostumbrándome pero percibo que los alumnos tienen mucho talento para los idiomas y, lo que es muy importante, demuestran mucha curiosidad. No solo les hablo de gramática, claro. Les hablo de cocina, de costumbres de nuestro país, de historia, de películas, de deportes...", argumenta.

Es de California (Estados Unidos) y a sus 21 años Amanda ha cursado Biología y Farmacia, una especialidad en su facultad. Fue allí cuando surgió la oportunidad de viajar a Vigo para enseñar inglés. También cursó castellano en la escuela durante seis años, aunque admite que le falta la fluidez que ahora sí que cree que va a adquirir durante este año en la comunidad gallega. "Me gusta mucho Vigo, de momento lo que he visto es muy especial; por ejemplo, las islas Cíes, me encantaron", expresa Amanda. También visitó Santiago de Compostela: "me gusta mucho esta tierra sobre todo por toda su historia, es muy rica en cultura".

Le parece muy interesante que el alumnado pueda entender varios acentos. El de ella es estadounidense. "Se están acostumbrando. Lo que sí percibo es que hay distintos niveles de conocimiento del idioma entre el alumnado", concluye.