Dos años atrás, Emma Vail estaba en Madrid, practicando su español, y tuvo una excursión a Galicia. Fue su primer contacto con la comunidad autónoma. En la actualidad está instalada en Pontevedra; a través de una beca Fulbright consiguió su reto de enseñar inglés en un colegio de Galicia: en el IES A Xunqueira I. También es de California y solo lleva tres semanas. "En concreto soy de Charlotte, como le digo a mis alumnos, es una ciudad de 800.000 habitantes, mientras que Pontevedra tiene 80.000".

Estuvo durante una época en Guatemala, antes de viajar a España. A sus 22 años tiene claro que le encanta la cultura española y que le interesa conocerla más: "integrarme para aprenderla mejor". Vail acompaña en clase a los profesores y tiene la obligación de hablar todo el tiempo en inglés. Es una tarea de auxiliar de conversación pero, al final, no solo se reduce a traducir y a ayudar con la gramática, Emma aprovecha para contarles historias de su país. Tiene la misma sensación que sus compañeros: que al alumnado le falta soltarse a hablar, el 'oral skill', la capacidad para conversar. "En el momento de hablar sienten vergüenza, creo que porque tienen miedo de pronunciar algo mal", expresa Emma Vail. Su alumnado es de los últimos cursos del instituto. Asegura que de momento está muy cómoda en el colegio pontevedrés. "Una de las cosas que más me sorprende es que los estudiantes no comen en el instituto; acuden a todas las clases y después se van para casa. En California el momento de comer era un momento especial, para compartir, en el que todos hablábamos para después retomar las clases", añade Vail. ¿Por qué le gusta tanto el español y la cultura del país a esta californiana? "Mi padre estudió en España hace muchos años y me contó muchas cosas sobre este país. Mira, repetí sus pasos", apunta.