El Gobierno central ha cedido a la presión de las universidades y permitirá que la mayoría de las titulaciones mantengan su tradicional duración de cuatro años frente el nuevo formato, que tendría que entrar en vigor en el próximo curso, de carreras de tres años más otros dos años de máster. Tras la asamblea de la Conferencia de Rectores de las Universidades Españolas (CRUE), que ayer se reunió en Santiago, el presidente de la misma y rector de la de Extremadura, Segundo Píriz, informó que habían llegado a un preacuerdo con el Ministerio de Educación para, en la práctica, dejar sin aplicar el llamado "decreto 3+2" que permite a las universidades ofertar grados de tres años en lugar de cuatro y aumentar un año los másteres.

Este normativa supondría dar un vuelco a los planes de estudios para adecuarse al espacio europeo, además con la circunstancia de que las universidades solo tendrían un año para amoldarse, lo que complicaría todavía más el proceso. "Se buscará un acuerdo que permita a la universidades no volverse locas con la entropía que introdujo el 3+2", advertía por la mañana el rector de Vigo, Salustiano Mato.

Como se trata de un preacuerdo, tal como precisó Segundo Píriz, los detalles aún tienen que precisarse con el Gobierno central y deben pasar también por la comisión sectorial de Estudiantes de la CRUE. Pero lo fundamental es que el ministerio de Educación permitirá que continúen indefinidamente las carreras de cuatro años, sin tener que pasar por un plan de adelgazamiento para rebajar la duración a tres cursos, que luego se verían completadas con másteres de dos años, uno más que ahora. Y esto se tendría que hacer para el curso 2017-2018.

Esta medida afectará a todas las carreras del llamado listado pre Bolonia, así como a las del campo biomédico y las ramas de ingenierías, que conforman la mayoría de los títulos que ofrecen las universidades españolas. Además, todas las titulaciones reguladas por directivas europeas, como Medicina o Veterinaria, se mantendrán con los cinco o seis años de duración que tienen en la actualidad. Para la opción del 3+2 quedarían carreras de nueva implantación o de contenido novedoso, pero serían las mínimas.

"Resulta paradójico que se diga que la formación es una de las mejores herramientas para combatir la crisis y a la vez reducimos las titulaciones a tres años", comentó el presidente de la CRUE. Los rectores siempre se mostraron reacios a implantar el "decreto 3+2" aprobado cuando el ministro era José Ignacio Wert, pero fue con Íñigo Méndez de Vigo, el actual -aunque en funciones- con el que iniciaron las negociaciones para intentar revertir la situación.

Píriz recordó además que solo el 20% de los estudiantes cursa un máster y que cuesta admitir que con tres años de formación se aprenda lo mismo que con cuatro.

En todo caso, la CRUE reclamó al Gobierno celeridad para que apruebe la orden ministerial que permita el mantenimiento de las titulaciones de cuatro años.