En pleno corazón de la capital, en el palacete de 1880 que la entidad compró hace casi un año, Abanca estrena hoy su nueva sede corporativa en Madrid. Un espectacular emplazamiento que simboliza su estrategia "innovadora, de digitalización, de ser esencialmente rentable y orientada al cliente", como su presidente y máximo accionista avanzaba esta misma mañana en un recorrido por las instalaciones con la prensa. Por eso Juan Carlos Escotet insistía en que es "un paso mucho más allá" de una inauguración, con la intención de que la forma de trabajar aquí se implante a partir del próximo año en las dos sedes del grupo en Galicia, en Vigo y A Coruña, y que sirva de trampolín para seguir ganando cuota de mercado en el sector financiero estatal, donde Abanca es en estos momentos es la novena entidad.
El inmueble, localizado en el Paseo de Recoletos, está dotado con los últimos avances tecnológicos que permiten a los 156 empleados ubicados en Madrid trabajar desde cualquier punto de la oficina o "en donde lo necesite el cliente". La planta baja de los 5 pisos del palacete en el que estuvo anteriormente el Grupo Planeta cuenta con una oficina totalmente digitalizada y sin efectivo. El modelo de futuro que Abanca exportará a toda su red. Escotet recordó la importancia de estar presente en Madrid y de continuar "cumpliendo nuestra estrategia, que es algo más importante que la escala". La inversión entre la adquisición del edificio y su renovación alcanza los 48 millones de euros.
visita virtual a la nueva sede de Abanca en Madrid, instalada en un palacete de 1880 en pleno centro de la capital. //Abanca
