Hasta tres incendios en menos de 24 horas mantuvieron en alerta ayer a la comarca pontevedresa de O Val Miñor. El mayor, declarado en plena Serra do Galiñeiro, en la parroquia de Vincios, en Gondomar, calcinó un total de treinta hectáreas de monte raso, mientras que otros dos de menores dimensiones afectaban al municipio de Baiona.

El primero se iniciaba en torno a las diez de la noche del miércoles en la citada parroquia gondomareña, en el barrio de Casás. Los servicios de extinción de la Consellería de Medio Rural lograban controlarlo en torno a las 6.45 horas de la madrugada tras la intervención de cinco agentes, trece brigadas, once motobombas y dos palas.

Los vecinos de la zona pasaron la noche en vela ante la amenaza de las llamas, que quedaron a tan solo trescientos metros de las casas. Aunque en ningún momento tuvieron que ser desalojados, la preocupación mantuvo a muchos de ellos fuera de sus viviendas.

Poco más tarde, en torno a la medianoche surgía otro en Baiona, en las inmediaciones del parque de la Virgen de la Roca. Acudieron al lugar efectivos de los GES de Val Miñor y de A Guarda, con sus respectivos camiones, además de otro vehículo del servicio de Mos. Los agentes lograron controlarlo a las dos de la madrugada y regresaron al lugar en dos ocasiones a lo largo del día de ayer para realizar tareas de enfriamiento de los rescoldos. Según las primeras estimaciones, el fuego devoró en este punto unas tres hectáreas de superficie forestal.

El tercero, que afectó solo a unos cien metros cuadrados de superficie forestal, se declaró a las 11.45 horas de ayer en las inmediaciones del campo de fútbol de Val de Martín, entre las parroquias baionesas de Baíña y Baredo y fue sofocado en cuestión de minutos.

15 hectáreas en Ponteareas

A las 06.19 horas de ayer la Consellería de Medio Rural informaba de la extinción del incendio forestal que se había iniciado a las 18.30 horas del miércoles en los montes de Ribadetea, en Ponteareas. Al lugar se movilizaron un técnico, cinco agentes, once brigadas, siete motobombas, una pala y dos helicópteros para sofocar un fuego que arrasó un total de 15 hectáreas de monte arbolado, en su mayoría propiedades privadas. En la extinción también participaron los propios vecinos y los bomberos urbanos de Ponteareas ante la proximidad de las llamas a un grupo de viviendas en los barrios de Viña Vella y Barronca.

En Redondela, ardió por tercera vez en el último mes el emblemático monte de A Peneda, en el límite con Soutomaior. Las llamas se detectaron a las 15.41 horas y sobre las 17.30 los efectivos de extinción habían conseguido controlarlas. En las labores trabajaron un agente, tres brigadas, tres motobombas y un helicóptero, así como efectivos de la Policía Local que guiaron a los brigadistas por los caminos de acceso en la parroquia de O Viso.