Más de 4.000 emigrantes retornaron el pasado año a Galicia, la cifra más alta desde el inico de la crisis. El clima de inseguridad y la crisis que sufre Venezuela junto a la apertura de fronteras de Cuba son los principales factores que han contribuido a que en un solo año el número de gallegos afincados en el extranjero que hicieron las maletas para regresar a la comunidad autónoma se incrementara en un 28,7 por ciento. A ello ayuda además la percepción de que en España la economía se está recuperando y se vuelve a crear empleo. Además los emigrantes retornados con escasos ingresos tienen un colchón durante los primeros 18 meses pues reciben un subsidio por desempleo del Gobierno de 426 euros al mes -con la excepción de los que provienen de Australia o de países europeos como Suiza-.
Con el estallido de la crisis en España el retorno de emigrantes a Galicia se frenó en seco. De los más de 6.000 gallegos que cada año regresaban a la comunidad autónoma se llegó a tocar fondo en 2013 con solo 2.675 retornados. Pero ya en 2014 cambiaron las tornas y la cifra de personas que volvían del extranjero creció un 19 por ciento. Y, según la cifras del Ministerio de Empleo, en 2015, no solo se consolidó esa tendencia, sino que se alcanzó la cifra más alta de regresos de los últimos siete años.
Desde la Secretaría Xeral de Emigración apuntan que es una señal de la recuperación económica que atraviesa España frente al empeoramiento de las condiciones de vida y la inseguridad que viven países latinoamericanos como Venezuela.
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En este país caribeño al desabastecimiento de alimentos y medicinas se suma el creciente temor a robos y secuestros que son cada vez más habituales. Y además tras un cambio en la normativa venezolana muchos emigrantes, que tenían contratada la asistencia sanitaria con mutuas, se quedaron sin cobertura médica.
Pero el flujo de retornados a Galicia no solo procede de Venezuela. Xurxo Martíz, responsable de Inmigración de la CIG, apunta que la apertura de fronteras en Cuba está permitiendo que muchos gallegos que vivían en la isla en una situación precaria "cojan su pasaporte" y se instalen en Galicia.
Y así lo constatan las cifras del Ministerio de Empleo. Más de la mitad de los emigrantes retornados (2.240) proceden del centro y sur de América. De hecho, la cifra de gallegos desplazados en Lationamérica que vuelven a la comunidad autónoma se disparó en un año en un 44 por ciento. Los procedentes de países de Europa también aumentan, pero solo un 10 por ciento (hasta los 1.309).
De los más de 4.000 retornados en 2015, un total de 1.631 se instalaron en A Coruña, 1350 en Pontevedra y, en menor medida, hubo otros 769 que llegaron a Lugo y 277 a Ourense.
Desde la CIG Xurzo Martíz opina que buena parte de estos retornados son descendientes de emigrantes gallegos, aunque las estadísticas del Ministerio de Empleo no lo desgranan. "Es gente que en los países donde vivía no tenía ninguna posibilidad y aquí tienen al menos derecho a sanidad y ayudas durante los primeros meses", explica.
El subsidio que ofrece el Gobierno central no es para todos los emigrantes. Quedan excluidos los que procedan de Europa y Australia. Los principales beneficiarios son precisamente los que llegan de Latinoamérica. Si no tienen trabajo e ingresos inferiores a los 491 euros al mes pueden solicitar la ayuda.
La Xunta ayudó a 38 gallegos que volvieron del extranjero a montar su propio negocio
- Con más de 220.000 parados en Galicia, las opciones de los retornados para incorporarse al mercado laboral son limitadas. Desde la Xunta intentan buscar salida al cada vez mayor número de emigrantes que regresan a la comunidad autónoma y, por eso, los apoyarán con subvenciones que pueden llegar a los 8.000 euros para que monten su propio negocio.La iniciativa arrancó tímidamente en 2003 con un presupuesto de tan solo 6.000 euros y solo tres beneficiados. Pero al año siguiente fueron ya 10 los proyectos aceptados y en 2015 esta cifra se elevó a 25. En total, suman ya 38 los gallegos que han recibido apoyo económico de la Xunta para montar desde estudios de arquitectura, comercios de ropa y calzado, peluquerías, canterías, gestorías, joyerías o gimnasios, entre otros.Ante el aumento de la demanda Emigración decidió este año incrementar un 50 por ciento el presupuesto con respecto al pasado año y reservó una partida de 150.000 euros. Aunque el plazo para acogerse a estas ayudas terminaba este mes, la Xunta decidió ampliar un mes más el plazo para pedirlas, hasta el 30 de septiembre, y otro mes mas, hasta el 31 de octubre, para presentar la documentación.De esta manera, se busca, según explican desde Emigración, dar más tiempo a los solicitantes para presentar toda la documentación que necesitan para recibir las ayudas y animar a otros que no las han solicitado todavía a tramitar la petición.
