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Legislación educativa

La Lomce finaliza su implantación al incorporar 62.000 alumnos

En septiembre se suman 2º y 4º de ESO y 2º de Bachillerato

Primer día de clase en el IES Castro Alobre, en Vilagarcía. // Noé Parga

La Lomce ha sido una de las legislaciones educativas más contestadas. En la última y breve legislatura, el PSOE incluso consiguió mayoría para sacar adelante una proposición para paralizarla, pero no hubo tiempo. Ahora que se aproxima el inicio de las clases, el 12 de septiembre en Primaria y el 15 en Secundaria, Ciudadanos volvió a poner sobre la mesa paralizar la norma para ofrecer su apoyo al PP. Ambas formaciones consensuaron "congelar el calendario de implementación" en los aspectos que no hubiesen entrado en vigor, pero la formulación llega cuando al fin la ley está aplicada en todos los cursos académicos, lo que ocurrirá en Galicia en dos semanas.

Así, lo previsto es que el día 15 de septiembre, fecha en la que empiecen las clases en Secundaria y Bachillerato, la Lomce se extienda a los cursos que faltan: 2º y 4º de ESO y 2º de Bachillerato, con lo que se serán más de 62.000 alumnos, si se tienen en cuenta los que están matriculados en el nivel educativo inmediatamente inferior, quienes estrenen una normativa que está en cuestión. También a ellos les toca, en teoría, y a falta de ver si Mariano Rajoy logra apoyos suficientes para renovar su mandato, estrenar las conocidas como reválidas de fin de etapa, en 4º y en 2º de Bachillerato. Aunque este curso no contarían para obtener el título académico de ESO ni de Bachiller, la segunda sí se pensaba, de entrada, para dirimir el acceso a la universidad.

Ambas pruebas están reguladas por el Gobierno desde julio y la Xunta no se pronuncia sobre cómo afectaría un cambio a estas evaluaciones. "Es necesario aguardar la concreción del acuerdo marco para ver cómo se materializa y cómo incide en el conjunto del sistema educativo", señalan desde la Consellería de Educación, donde ven "prematuro" anticiparse. Lo que sí enfatizan es que "en tanto no se modifique la normativa en vigor, todas las Administraciones tienen la obligación de aplicarla en los términos establecidos". En estos momentos, añaden, el curso se iniciará "con total normalidad este año tal y como estaba previsto también para 2º y 4º de ESO y 2º de Bachillerato".

Y lo previsto incluye que los estudiantes de 4º -que aparece definido como curso "propedéutico", es decir, de preparación para lo que vendrá después- tengan ya que decidir por dónde orientarán su futuro, si hacia la Formación Profesional o hacia el Bachillerato, como estación previa a la Universidad. En el decreto de la Xunta que regula el currículo de ESO y Bachillerato, aprobado en junio del año pasado, se establece que en 4º hay que elegir entre ambas vías, que solo tendrán, además de Lengua Gallega y Literatura, tres materias troncales generales en común (Geografía e Historia, Lengua Castellana y Literatura y primera Lengua extranjera). La cuarta, matemáticas, difiere entre las "orientadas a enseñanzas académicas" y las "orientadas a las enseñanzas aplicadas".

En este nivel llega la primera evaluación final de etapa (que el alumno podrá realizar por cualquiera de las dos opciones, al margen de la que cursara) que sí cuenta para nota. No este curso, pero sí al año siguiente, el alumnado de 4º debe aprobarla para obtener la titulación de Secundaria y así proseguir los estudios. Cuando sí cuente, quienes quieran estudiar algo al año siguiente y suspendan las dos convocatorias, solo podrán matricularse de FP Básica, según informó Europa Press después de que el Gobierno regulase esta prueba y aquella a la que se enfrentarán quienes finalicen 2º de Bachillerato. Esta última tampoco será necesaria este curso para obtener el título de Bachiller, aunque sí servirá para determinar el acceso a la Universidad, dado que la actual normativa entierra la Selectividad y fija la última en unos días para quienes suspendieron en junio.

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