El día 12 de septiembre un debate electoral en la Televisión de Galicia enfrentará a los candidatos a la Xunta de PP, PSdeG, En Marea, BNG y Ciudadanos. La propuesta del medio público fue aceptada ayer por las principales formaciones políticas que concurrirán a los comicios del 25-S y, previsiblemente, será el único gran duelo, aparcando el modelo de cara a cara cruzados al que se recurrió en 2012 y que enfrentó a Alberto Núñez Feijóo (PP), Pachi Vázquez (PSdeG) y Francisco Jorquera (BNG). Solo el primero repite en la cita para tratar de volver a lograr la Presidencia de la Xunta por tercera ocasión consecutiva.

"Creo que se deben hacer debates entre todas las fuerzas políticas", proclamó ayer Feijóo, que añadió que se trata de una cuestión "obligatoria" y no "opinable", si bien su criterio ha cambiado desde su victoria en las autonómicas de 2009 que permitió al PP recuperar San Caetano y tumbar al bipartito. Entonces, Feijóo se negó a un debate a tres con el entonces presidente de la Xunta, Emilio Pérez Touriño, y con el vicepresidente Anxo Quintana (BNG). En 2012 apostó por los citados cara a cara cruzados que dejaron tres duelos televisivos en la campaña.

En los últimos días la nacionalista Ana Pontón había planteado ya la necesidad de enfrentarse a Feijóo, que tiene sobre la mesa varias peticiones de medios audiovisuales gallegos y estatales, pero de momento solo ha decidido aceptar la oferta de la TVG. Esta incluye en el enfrentamiento a partidos extraparlamentarios como En Marea y Ciudadanos, pero alega que sigue el criterio de la Junta Electoral, que considera a estas "fuerzas políticas significativas", pues la primera logró el 22% de votos en las generales como coalición y la segunda más del 8%. El mínimo de apoyos para acceder a la Cámara gallega es del 5%.

A ese criterio se ajusta el PP para explicar la asunción de la presencia de formaciones ajenas a la Cámara, criterio que impidió en 2012 a AGE, que tenía a Xosé Manuel Beiras como candidato, participar en la ronda de debates televisivos. El formato de cara a cara a dos entre cinco partidos imposibilita esa opción en esta cita electoral.

La oposición celebró la oferta, pero pidió más. El candidato de En Marea, Luís Villares, se siente "encantado" y garantizó su presencia, mientras que su homólogo socialista, Xoaquín Fernández Leiceaga se mostró abierto a participar, pero también pidió un cara a cara con Feijóo, alegando que su partido es la segunda fuerza de Galicia y potencial líder de una alternativa. Desde el PP evitan responder a si aceptarían esa fórmula, que debería celebrarse en un medio privado, alegan, porque en uno público debe hacerse hueco al resto de partidos. Por su parte, la vicepresidenta de la Diputación de A Coruña y miembro de la ejecutiva del BNG, Goretti San Martín, también pidió un cara a cara entre Feijóo y su jefa de filas, Ana Pontón.